El pasado domingo 18 de septiembre, desde Barinitas en Barinas, salió otro autobús cargado de jóvenes que no ven futuro en Venezuela, y entre la premisa de vencer o morir, tomaron la decisión de cruzar la peligrosa selva del Darién en Panamá, para intentar llegar a Estados Unidos.
Por Corresponsalía La Patilla
Janner Bastidas, bariniteño que ha visto con preocupación la partida de esta gente en busca del sueño americano “por obligación”, confirmó que “es público y notorio” que cada vez son más las personas que se van con la esperanza de encontrar una vida mejor.
“Se van los jóvenes bariniteños, buscando un horizonte, no importa los peligros que haya en el camino, selva, coyotes, policías, barreras de contención, kilómetros de carreteras, es un pueblo desesperado buscando una mejor vida. Si te paras cualquier día de la semana en plaza Sucre y la redoma de San Eleuterio, tú observas los buses saliendo rumbo a la frontera, desde agosto hasta hoy (domingo 18 de septiembre)”, relató Bastidas.
Para este bariniteño “se calculan que 300 jóvenes y menores de edad se han tenido que marchar dejando su familia atrás”. Contó que una joven madre de su pueblo expresó antes de subir al autobús: “Hasta cuando tanto sufrimiento”, y dejó atrás a su mamá, a su papá y a una pequeña hija de 7 años de edad. El plan de esta mujer es llegar a Chicago, en el país norteamericano.