La imagen más grande del líder supremo de Irán, fue quemada durante protestas por la muerte de Mahsa Amini

Un edificio enorme con la imagen del Ayatolá es quemada en Irán

 

 

 





Imágenes sin precedentes han mostrado a los manifestantes quemando imágenes del líder supremo del régimen de Irán, el Ayatolá Ali Khamenei, y del difunto comandante de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani.

Por Infobae

Las manifestaciones ya han dejado un saldo de al menos 36 personas muertas, debido a la represión de los cuerpos de seguridad del Estado.

Las protestas estallaron hace una semana en Irán tras la muerte de una mujer detenida por la policía de la moral, informó una oenegé basada en Nueva York.

Mahsa Amini, de 22 años, fue detenida por la policía de la moral el 13 de septiembre en Teherán por llevar “ropa inapropiada”. Falleció tres días después en el hospital, y su muerte provocó una ola de manifestaciones en todo el país.

Según activistas, recibió un golpe mortal en la cabeza, pero los responsables iraníes lo desmintieron y anunciaron una investigación.

Un medio estatal informó de 17 personas muertas en estas manifestaciones, pero varias oenegés, entre ellas el Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI), con sede en Nueva York, dan una cifras mucho más elevadas.

“Las autoridades han reconocido la muerte de al menos 17 personas, pero fuentes independientes hablan de 36? decesos, tuiteó el jueves por la noche el CHRI.

“Espérense a que el balance suba. Los dirigentes internacionales tienen que hacer presión contra los responsables iraníes para autorizar las manifestaciones sin recurrir a las armas letales”, agregó.

Tras la muerte de Mahsa Amini, las manifestaciones empezaron en las principales ciudades de Irán, entre ellas Teherán, Isfahán (centro) o Mashhad (nordeste).

Amnistía Internacional denunció recientemente una “represión brutal” y advirtió que las fuerzas de seguridad dispararon contra la multitud con perdigones y usaron gases lacrimógenos y cañones de agua.

LA IMAGEN DE SOLEIMANI EN LLAMAS

Este miércoles, mientras el presidente persa Ebrahim Raisi recordaba en la Asamblea General de la ONU en Nueva York al fallecido general Qassem Soleimani, un grupo de manifestantes quemó un mural del ex jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

El hecho es todo un síntoma. No sólo es un mensaje para el régimen de los ayatolás, sino además todo una señal, ya que se produjo en Kerman, ciudad natal del ex comandante de las Fuerzas Al Quds, el cuerpo de élite iraní que opera en el extranjero.

En el video compartido por el periodista iraní Yashar Ali se puede observar a un grupo de jóvenes subirse a unos andamios y quemar el enorme mural de Soleimani.

Casi en simultáneo, Raisi mostraba -a modo de homenaje- una foto del poderoso general iraní en el plenario de la ONU, en Nueva York, ciudad ícono del país que ordenó el ataque en el que murió en Bagdad el ex líder de la Guardia Revolucionaria, organización considerada como un grupo terrorista por Washington.

Imágenes como las de Kerman se han visto en diferentes ciudades de Irán en los últimos días, con la quema y destrucción de imágenes del líder supremo Ali Khamenei y del ayatolá Jomenei, entre otros.