Los precios del petróleo cayeron el jueves debido al influjo de la baja en Wall Street y por la preocupación de que una eventual recesión afecte la demanda de crudo.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en noviembre cedió 0,92% en Londres a 88,49 dólares.
En tanto el barril de West Texas Intermediate (WTI) también para entrega en noviembre perdió 1,11% a 81,23 dólares en Nueva York.
La jornada estuvo marcada por una gran volatilidad y los precios se mantuvieron al alza hasta minutos antes del cierre.
“Con los mercados de acciones derrumbándose, los precios del crudo fueron arrastrados por el pesimismo” de las bolsas, resumió Matt Smith, de Kpler.
“El ánimo no es realmente el mejor”, enfatizó el analista. Los operadores “están muy preocupados por la recesión” que, de producirse, podría erosionar la demanda de petróleo y refinados.
Si el mercado no cayó más el jueves es, “tal vez”, porque espera un gesto de la Opep+ “para sostener y estabilizar los precios” cuando se reúna el 5 de octubre, sostuvo Smith.
La alianza de la OPEP con otra decena de productores de fuera del cartel “deberá reducir sus volúmenes entre 500.000 y un millón de barriles diarios para mantener los precios alrededor de 90 dólares por barril” de Brent, estimó en una nota Gary Ross, de Black Gold Investors, un rango que secundan otros analistas.
Además, el dólar fuerte, cuyo avance el jueves penalizó nuevamente los precios del crudo al encarecer el barril que está denominado en la divisa estadounidense, “reforzó las preocupaciones dentro del cartel, y parece cada vez más determinado a defender precios altos”, adelantó Quincy Krosby, de LPL Financial.
Sin embargo, la Opep+ estuvo lejos de su objetivo de producción de 3,58 millones de barriles en agosto, por falta de capacidad suficiente.
Por lo tanto, señala Smith, la decisión de la Opep+ solo tendría impacto si la contracción de producción es asumida sobre todo por los miembros que cumplen sus objetivos, principalmente Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
AFP