El ministro británico de Exteriores, James Cleverly, ha convocado hoy al embajador ruso en el Reino Unido, Andrei Kelin, para que dé explicaciones por la “anexión ilegal” por Rusia de cuatro regiones ucranianas, al tiempo que ha anunciado nuevas sanciones contra el Kremlin.
En coordinación con otros países, Cleverly ha prohibido la exportación de bienes y servicios clave para la economía rusa, con la intención de aumentar la presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, al “interrumpir cruciales cadenas de suministro”, se indica en un comunicado.
El Reino Unido impedirá el acceso de Rusia a “servicios de consultoría informática, de arquitectura, ingeniería, publicitarios, de asesoría jurídica y auditoría”, precisa la nota.
El Gobierno británico ha sancionado además, con la congelación de activos y la prohibición de entrada al país, a Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco Central ruso, por su papel “fundamental” en la gestión de la economía a fin de apoyar la guerra en Ucrania.
Londres ha prohibido asimismo la exportación a Rusia de unos 700 productos “críticos para la producción en el sector manufacturero” ruso, por un valor de unos 200 millones de libras (más de 222 millones de euros), afirma el Foreign Office.
Cleverly reiteró que “el Reino Unido condena rotundamente el anuncio de Putin de la anexión ilegal del territorio ucraniano”, como ya dijo previamente la primera ministra británica, Liz Truss.
“Nunca reconoceremos los resultados de estos referéndos ficticios ni de ninguna anexión de territorio ucraniano”, declara en el comunicado.
Cleverly mantiene que “el régimen ruso debe rendir cuentas por esta abominable violación del derecho internacional” y recuerda que “lo que sucede en Ucrania importa a todos”.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó hoy los tratados de anexión con los líderes de las regiones ucranianas ocupadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, después de que sendos referendos orquestados en los últimos días apoyaran presuntamente esa adhesión.
EFE