Un palestino de 18 años murió hoy por disparos israelíes en la aldea de Al Azariya, en el entorno de Jerusalén este ocupado, con lo que las víctimas mortales palestinas en lo que va de año en toda Cisjordania rondan las 110.
La víctima, identificada como Fayed Jaled Damdom, falleció a causa de un disparo mortal en el cuello, confirmó el Ministerio de Sanidad palestino.
“Las fuerzas de la ocupación dispararon balas reales contra Dumdom mientras pasaba con su motocicleta cerca de la mezquita Al Mourabitin en Al Azariya”, informó la agencia oficial palestina Wafa.
La Policía de Fronteras israelí -que opera fundamentalmente en Jerusalén este ocupado y en los asentamientos- indicó que “neutralizaron con fuego a un sospechoso que tenía un cóctel molotov en la mano y lo iba a lanzar contra los agentes”.
“Como parte de las actividades en el pueblo de Al Azariya, se produjeron disturbios que incluyeron lanzamiento de piedras, artefactos explosivos y cócteles molotov a nuestros agentes, que recurrieron con medidas de dispersión frente a las protestas”, indicó un portavoz policial.
La policía indicó que la víctima recibió tratamiento médico por las fuerzas y fue evacuado a un centro médico por servicios de emergencia locales. Sin embargo, medios palestinos denunciaronn que los agentes israelíes no permitieron el paso a tiempo de la ambulancia.
Decenas de palestinos se reunieron hoy en los exteriores del hospital Makased en Abu Dis, barrio de Jerusalén este ocupado, adonde fue trasladado Damdom y fue declarado muerto. Los palestinos sacaron su cuerpo mientras entonaban cánticos en árabe, según los vídeos difundidos en las redes por medios palestinos.
En lo que va de año, unos 110 palestinos han muerto solo en Cisjordania ocupada -cifra más alta desde 2015- como consecuencia de redadas, operativos o incidentes con tropas israelíes, que se han intensificado en las últimas semanas en medio de un repunte de la violencia en la zona.
El miércoles cuatro milicianos palestinos murieron durante una redada israelí en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, desencadenando disturbios y altercados entre palestinos y tropas israelíes en toda la región en el que fue el día más violento del año en la zona.
El Ejército israelí ha duplicado sus efectivos en Cisjordania para mejorar la vigilancia ante lo que califican como una “nueva ola de terrorismo”, mientras que los jóvenes palestinos armados, no necesariamente vinculados a las milicias tradicionales, defienden la resistencia armada como la única salida a la ocupación.
EFE