La ciencia avanza para combatir uno de los males que toca de cerca a muchos: la obesidad. En el marco del 25º Congreso Mundial de la Federación Internacional para la Cirugía de la Obesidad y los Trastornos Metabólicos (IFSO) realizada recientemente en la ciudad de Miami, se presentó un balón gástrico ingerible que no requiere cirugía, endoscopia o anestesia, y que tiene el potencial de ser una opción de primera línea para perder peso y ayudar a disminuir las afecciones concomitantes, como la diabetes, que a menudo pueden acompañar a la obesidad.
Por Infobae
Hoy, más de 2 billones de personas en el mundo padecen sobrepeso u obesidad y se estima que para el 2030 el 50% de la población mundial también estará excedida de peso o con algún grado de obesidad.
Los cambios de hábitos se imponen en el mundo y los nuevos tratamientos no invasivos se convierten en grandes aliados. ¿La novedad? Un procedimiento ambulatorio y de una duración aproximada de 20 minutos que además produce sensación de saciedad.
De esta forma Allurion, una empresa dedicada a acabar con la obesidad de manera no invasiva, anunció los resultados de ocho resúmenes claves presentados durante el 25º Congreso Mundial de la Federación Internacional para la Cirugía de la Obesidad y los Trastornos Metabólicos.
Los resúmenes examinan los resultados del programa Allurion, que presenta al balón Allurion (también conocido como balón ingerible), el primer y único dispositivo médico del mundo sin procedimiento, que no requiere anestesia, cirugía ni endoscopia para bajar de peso y que muestra reducciones significativas, incluyendo en la masa de grasa visceral en pacientes que han usado el balón para bajar de peso.
Estos estudios demuestran también que el programa permite que los pacientes mantengan hasta el 95 % de su pérdida de peso 1 año después de realizado el tratamiento. De esta forma, este novedoso programa de pérdida de peso es llevado adelante por un equipo multidisciplinario de especialistas y puede tener un impacto directo en los pacientes que viven con prediabetes y diabetes, permitiendo que, en ambos grupos en promedio, se reduzcan los valores de hemoglobina A1c al rango normal.
El Balón Allurion recibió su marca CE de la Unión Europea en 2015 y actualmente está disponible en más de 600 centros de pérdida de peso en países de Europa, Medio Oriente, América, India y Australia y lleva colocados más de 100.000 balones en el mundo.
“En conjunto, estos estudios destacan la seguridad, eficacia y versatilidad del Programa Allurion”, expresó la doctora Roberta Ienca de la Clínica Nuova Villa Claudia en Roma, Italia, autora principal de dos resúmenes presentados en la IFSO. Y agregó: “A medida que las tasas de obesidad continúan aumentando en todo el mundo, un balón que no requiere cirugía, endoscopia o anestesia tiene el potencial de ser una opción de primera línea para perder peso y ayudar a disminuir las afecciones concomitantes, como la diabetes, que a menudo pueden acompañar a la obesidad”.
Por su parte, el doctor Mariano Palermo, cirujano bariátrico coordinador de Diagnomed, institución afiliada a la Universidad de Buenos Aires y médico del servicio de cirugía general del Hospital Posadas, quien también estuvo presente en el Congreso destacó: “Debemos recordar que más de 2 billones de personas en el mundo padecen sobrepeso u obesidad y se estima que para el 2030 el 50% de la población mundial también estará excedida de peso o con algún grado de obesidad”.
El doctor Palermo hizo hincapié en la importancia de que el balón se coloque sin cirugía ni endoscopía ni anestesia. “Esto es un avance súper importante porque le permite al paciente hacerlo de forma ambulatoria. Hace que esto sea muy poco invasivo, porque el paciente llega al consultorio, se hace esto en un procedimiento de 20 minutos y se va a la casa”, expresó.
Otra de las novedades que no hace falta sacarlo. “El balón tiene una válvula que se biodegrada a los cuatro meses, a las 16 semanas, y se eliminan naturalmente cuando el paciente va al baño. Por lo tanto una cosa muy importante a favor, es que no hace falta ningún procedimiento para sacarlo”
¿Cuánto puede bajar uno con este balón? “Le permite bajar entre el 10 y el 15% del peso corporal. Esto no sólo es una cuestión estética, sino que va de la mano de muchas otras patologías como hipertensión, diabetes, artrosis, hígado graso porque la obesidad es un proceso inflamatorio crónico de el organismo, que hace que todos los órganos de la economía se vean afectados. Entonces conlleva a tener todas estas comorbilidades. El descenso de peso hace que se equilibre y que no haya un proceso inflamatorio crónico en el organismo y muchas de estas patologías, se reducen al normalizar el peso. Con lo cual esto es muy pero muy importante, no es una cuestión estética sino que es una cuestión de salud”, puntualizó Palermo.
El dispositivo se coloca en el estómago del paciente en una simple visita de 20 minutos al médico, para producir la sensación de saciedad y es el inicio para quienes deseen un cambio en su vida sostenido en el tiempo. ¿Nos podés explicar como sigue todo el proceso?
El procedimiento se coloca en una sala de rayos. “Se trae una cápsula que va conectada a un catéter. Una vez que el paciente deglute esa cápsula con ayuda nuestra, tomando agua, hacemos una radiografía para asegurarnos de que la cápsula con el balón en su interior llegó al estómago, y ahí nos da la tranquilidad que podemos insuflarlo normalmente. Se insufla con una solución especial que es una solución similar a la solución fisiológica, que tiene un poco más de contenido de potasio, que hace que la válvula dure cuatro meses”, explica Palermo.
Se hace entonces otra radiografía nuevamente. “Esto nos da una idea a nosotros que quedó bien insuflado el balón. Tiramos del catéter por el cual lo insuflamos y el paciente se va a la casa caminando en un procedimiento ambulatorio. ¿Qué logramos con esto? Que el estómago esté ocupado. Ocupa una porción importante del estómago y esto hace que el paciente tenga una sensación de saciedad y aparte se enlentece el vaciamiento del estómago. Al ocupar el balón el estómago, hace que el paciente coma menos volumen de comida y al enlentecer el vaciamiento del estómago, hace que el paciente también picotee menos entre comidas. Esto es lo que les lleva al paciente a bajar ese 10 a 15% de peso”, agrega Palermo.
¿Qué podemos hacer para cambiar nuestros hábitos?
El balón gástrico ingerible es parte de un programa totalmente ambulatorio que requiere una gran condición: cambiar los hábitos. Por eso, este tipo de procedimiento se acompaña de un equipo multidisciplinario que se mantiene cerca del paciente, además de contar con herramientas tecnológicas y un kit de seguimiento que incluye una plataforma con una pesa que permite el control a distancia de los pacientes y para que, mediante una app que estará conectada a un reloj Health Tracker, se pueda realizar un seguimiento preciso, con la motivación de modificar el estilo de vida.
La puesta en marcha del Programa Allurion mejora la calidad de vida media en todos los aspectos, reduciendo el Síndrome Metabólico y el Riesgo Cardiovascular. “El Balón Allurion es una herramienta principal para perder peso y una alternativa a la cirugía”, agrega la Dra. Roberta Ienca, referente de Italia. “Estos resultados enfatizan cómo el programa puede ofrecer resultados a corto y largo plazo que cumplan con sus expectativas”, finaliza.