Padres y representantes tomaron escuelas del municipio Simón Rodríguez del estado Anzoátegui, para denunciar las condiciones precarias en las que se encuentran estas instituciones educativas y acordaron no llevar a sus hijos a clases.
Por Corresponsalía
Desde tempranas horas de la mañana, un grupo se concentró en la escuela Valle Guanipa y mediante un acta dejaron por sentado que los niños no asistirán a ese recinto por no contar con servicio eléctrico y baños.
Nohelia Sotillo, madre de un estudiante de la referida institución, indicó que además el recinto registra graves problemas de filtraciones y a veces “llueve más adentro que afuera”.
Adicional a esto, una representante que prefirió omitir su nombre, manifestó que este centro educativo tiene orden de desalojo por representar un riesgo para los estudiantes.
Una situación similar se experimenta en la Escuela Juan Rafael Hernández Pares, donde también carecen del servicio hídrico y registra graves fallas de infraestructura.
Allí la comunidad le abrió las puertas a nuestro equipo reporteril para mostrar las condiciones en las que fueron recibidos los niños.
La representante Jackelin Vidal dijo que la unidad educativa tampoco tiene mobiliario completo y las filtraciones abundan en el techo.
Vidal apuntó que la comunidad lleva aproximadamente un año organizándose para realizar planteamientos de mejoras al recinto educativo. Sin embargo, continúan en “una situación caótica”.
“Esta escuela no está apta para que ningún niño venga a recibir clases. Lamentablemente hemos hablado con la directora y el director de la zona educativa, pero ellos nos dicen que se rigen por los estatutos donde tienen que pedirle permiso a unos y después a otros”.
Ariana Vidal, otra representante, acotó que por la falta de sanitarios los niños deben hacer sus necesidades en las ruinas de una cocina, que utilizan como baño improvisado, además de compartir un mismo salón para dos secciones de unos 30 alumnos. “O sea, que vendrían siendo como 60 alumnos en un mismo salón”.
Estas irregularidades obligaron a disminuir las clases a apenas dos horas en el centro educativo, que agrupa unos 12 salones y solo dispone de ocho, debido a que los otros presentan orden de desalojo por falta de condiciones.
Vidal apuntó que semanas atrás solicitaron a la directora de esta escuela, así como al jefe de la Zona Educativa, que les firmaran una carta para pedir ayuda al alcalde del municipio Simón Rodríguez, Ernesto Paraqueima, pero ninguno de los dos quisieron estampar su rúbrica para avalar esa solicitud.
“Nos dijeron que la escuela no puede recibir ayuda del municipio, porque es una escuela estadal y ellos pertenecen al Psuv”, expresó la fuente.
Aunque los representantes llevaron a sus niños este lunes a clases, luego de ver las problemáticas antes expuestas, acordaron no enviarlos más hasta que sea acondicionada.