El controvertido tratado Considerazioni Astronomiche, escrito por un tal Alimberto Mauri, fue publicado en Florencia en 1606 con el beneplácito de Paolo Vinta, primer secretario del Gran Ducado y hermano de Belisario, un político originario de Volterra (Toscaza) y adscrito a la familia Medici.
Por La Vanguardia
Entre sus argumentos más destacados aparece la hipótesis de la existencia de montañas en la superficie de la luna, la idea de que las causas físicas son las verdaderas razones para explicar la regularidad de los fenómenos celestes cuyos movimientos aparentemente siguen caminos no uniformes y la crítica de quienes rechazan la astrología sin tener los conocimientos necesarios.
Estos apuntes fueron tomados en diferentes períodos de tiempo y sobre diferentes temas, incluyendo algunas referencias a la stella nova que apareció en 1604 y que divergen de la interpretación del filósofo florentino Lodovico Delle Colombe, que descartaba que fuera una estrella nueva.
Las breves notas de Galilei sobre la “nueva estrella” fueron recopiladas junto con otras sobre cuerpos flotantes porque estaban dirigidas contra el mismo oponente. Y ahí fue cuando el doctor Cosci notó que, en el anverso de la página 31, había una lista de “lugares donde [Lodovico Delle Colombe] habla de mí con desprecio”.
Tampoco fue esta la primera vez en la que el científico usaba seudónimos. Ya había participado, con la ayuda de uno de sus alumnos, en un debate sobre la misma estrella nueva bajo el seudónimo de Cecco da Ronchitti. De hecho, Lodovico Delle Colombe se dirigió indirectamente a Galilei como la Signora maschera (es decir, Señora Máscara), Mauri, Cecco y quel dottor che leggeva in Padova (es decir, “ese profesor que estuvo en Padova”).