La causa de la muerte de la iraní Masha Amini no se debió a golpes mientras estaba bajo custodia de la Policía de la moral sino a una dolencia previa, según un informe de la Organización de Medicina Legal de Irán publicado este viernes y que refuta las denuncias de la familia de la joven.
El informe determina que el fallecimiento de Amini tras ser detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo islámico se debió a un fallo multiorgánico tras hipoxia (disminución de oxígeno) cerebral, indicó la agencia Tasnim, cercana a la Guardia Revolucionaria de Irán.
El informe médico oficial apunta que la muerte de la joven el pasado 16 de septiembre no fue “causada por golpes en la cabeza y órganos vitales y extremidades del cuerpo”.
Asegura que la muerte de Amini está relacionada con una enfermedad preexistente y explicó que la joven había sido intervenida hace 15 años para extirpar un tumor cerebral cuando tenía ocho años.
Amini, señala el reporte médico, tomaba medicamentos relacionados a esta condición y el estudio de la autopsia, su historial médico, analítica y tomografías computarizadas de cerebro y pulmones indican que la causa del fallecimiento no fue un golpe en la cabeza u órganos vitales.
“Debido a la reanimación cardiorrespiratoria ineficaz en los primeros minutos críticos, sufrió una hipoxia severa y, como resultado, daño cerebral, a pesar de la recuperación del funcionamiento cardíaco”, señala el informe, citado por medios internacionales.
La joven de 22 años murió el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico.
Testigos aseguran que la joven fue golpeada repetidamente mientras estuvo en custodia, algo que las autoridades han negado, y que cayó en coma antes de fallecer.
Durante diez días, la familia no tuvo noticias de la joven, hasta que su cadáver apareció en una morgue de Teherán, donde las autoridades solo les dejaron ver la cara, de acuerdo con las declaraciones de la tía de la adolescente Atash Shakarami.
Su fallecimiento ha provocado unas protestas en Irán en las que han muerto decenas de personas en el país y que la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, cifra en al menos 154.
EFE