El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió este martes al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, que no apoye militarmente a Moscú en la guerra contra Ucrania, en un momento del conflicto en el que Rusia ha mostrado muestras de “debilidad” por los retrocesos en el frente.
“El presidente (ruso, Vladimir) Putin empezó esta guerra, él tiene que terminarla, retirando a sus fuerzas de Ucrania. Y el presidente Lukashenko debe parar la complicidad de Bielorrusia en este conflicto ilegal”, dijo Stoltenberg en la rueda de prensa previa a la reunión que celebrarán mañana y el jueves en Bruselas los ministros de Defensa de la OTAN.
El secretario general de la Alianza respondió así a las advertencias que el líder bielorruso lanzó ayer contra Ucrania asegurando que Minsk respondería de forma contundente ante un hipotético ataque de Kiev.
Una advertencia que Lukashenko hizo tras reunirse con Putin la semana pasada durante la reunión de la Comunidad de Estados Independientes en San Petersburgo, tras la cual los dos mandatarios acordaron desplegar una agrupación militar en ambos países ante el “agravamiento de la situación en las fronteras occidentales”, según dijo el líder bielorruso.
Stoltenberg aseguró que los bombardeos que Rusia lanzó ayer contra Kiev y otras ciudades ucranianas causando decenas de víctimas y centenares de heridos y afectando a las infraestructuras energéticas son “una muestra de debilidad”.
“Rusia está de hecho, está cediendo territorio porque no tienen las capacidades para los avances de las fuerzas ucranianas. La forma que tienen de responder es con ataques indiscriminados contra ciudades ucranianas, golpeando a civiles, infraestructuras críticas”, apuntó el político noruego.
Según Stoltenberg, los recientes ataques rusos contra Ucrania muestran “la falta de alternativas del presidente Putin”, que “está perdiendo terreno, está perdiendo el impulso”. EFE