Amnistía Internacional rechazó este jueves la nueva política migratoria anunciada por Estados Unidos para los ciudadanos venezolanos, que consiste en la implementación del polémico Título 42 que da estatus legal por dos años a quienes llegan en avión y en la expulsión inmediata de aquellos crucen su frontera por México.
En respuesta al anuncio del gobierno de Biden de un nuevo proceso para las personas venezolanas que buscan seguridad, Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas, dijo lo siguiente:
“A los pocos días de que la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) revelase que hay 7,1 millones de personas venezolanas que buscan protección internacional, el gobierno de Biden hizo el vergonzoso anuncio de un nuevo plan para impedir el acceso al asilo de las personas venezolanas que buscan seguridad en la frontera estadounidense.
Aunque reconocemos el importante paso dado por el gobierno de Biden al crear un nuevo programa de libertad condicional para 24.000 personas venezolanas, nos alarma la ampliación de la aplicación del Título 42. Esta nueva política destinada a impedir que las personas venezolanas busquen seguridad en la frontera vuelve a demostrar que el Título 42 no tiene ninguna base en la salud pública y va en contra de las obligaciones estadounidenses e internacionales de defender el derecho de todas las personas a buscar seguridad. Todas las personas tienen derecho a buscar seguridad, independientemente de los vínculos familiares o económicos, y los programas de libertad condicional no deben suplantar el derecho a solicitar asilo.
“También nos preocupa la información de los medios de comunicación según la cual la ampliación del Título 42 debe incluir también a las personas de nacionalidad cubana, haitiana y nicaragüense. El mes pasado, Amnistía Internacional publicó un informe revelador que concluyó que las personas haitianas expulsadas en aplicación del Título 42 eran sometidas a detención arbitraria y malos tratos discriminatorios y humillantes que constituyen tortura basada en la raza. Instamos al gobierno de Biden a que lo reconsidere y a trabajar con diligencia para poner fin al Título 42, en lugar de ampliarlo. Erradicar esta política mortífera es un primer paso fundamental para restablecer el asilo y preservar los derechos humanos de las personas solicitantes de asilo; todo lo demás es una tirita que no resuelve los problemas que se plantean”.