El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, participó este lunes en una reunión bilateral de seguridad con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, para examinar las iniciativas impulsadas por ambos países en esta materia.
La sexta reunión del Diálogo de Seguridad de Alto Nivel (DSAN) entre Panamá y EE.UU. busca concretar las iniciativas desarrolladas por los dos países en temas de migración irregular, la importancia de una ley de extinción (del derecho) de dominio de bienes ilícitos, prevención del blanqueo de capitales, pesca ilegal, lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, informó el Ejecutivo panameño.
Seguridad fronteriza, seguridad ciudadana, seguridad marítima y ciberseguridad fueron los cuatro asuntos principales que dieron contenido al encuentro bilateral de seguridad entre el gobernante panameño y la jefa del Comando Sur estadounidense, cuya visita no fue anunciada por las autoridades locales ni diplomáticas.
Richardson se encuentra en Panamá cuando este país, puerta de entrada a Centroamérica desde el sur para la migración irregular, está registrando picos históricos en la llegada de estos viajeros en tránsito hacia Estados Unidos, la gran mayoría venezolanos, que cruzan la peligrosa selva del Darién, la frontera natural con Colombia.
También pocos días después de la entrada en vigor de una nueva política estadounidense que expulsa a los nacionales de Venezuela que ingresen por la frontera terrestre con México o que hayan llegado de forma irregular a Panamá.
Panamá recibe a los viajeros irregulares en estaciones de recepción migratoria (ERM) situadas en la frontera con Colombia y con Costa Rica, donde toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica, en un operativo único en el continente que consume millones de dólares al año.
Son familias enteras, con niños e incluso bebés, en movilización. Muchos de los venezolanos proceden de segundos o terceros países como Colombia, Ecuador, Perú, Chile o Brasil, en los que ya habían intentado establecerse.
COOPERACIÓN EN SEGURIDAD
En el marco de la reunión bilateral y de la cooperación en seguridad, el presidente Cortizo recibió una aeronave de patrulla marítima que le fue entregada en donación por Estados Unidos.
La aeronave Beechcraft King Air 250 será utilizada por los estamentos de seguridad para reforzar las acciones de combate a la delincuencia, misiones humanitarias de búsqueda y rescate y dar respuesta a desastres naturales.
El King Air 250, valorado en más de 12 millones de dólares, servirá para “apoyar los esfuerzos de seguridad marítima de Panamá y promover una región segura y próspera”, señaló en sus redes sociales por su parte la legación diplomática estadounidense.
Cortizo afirmó que la nueva aeronave permitirá “intensificar los esfuerzos de Panamá, junto a los países aliados de la región, en la lucha contra el crimen organizado”.
Richardson dijo que este avión da a los panameños “las herramientas que necesitan para cortar los tentáculos de las organizaciones criminales transnacionales, defender a los ciudadanos panameños y salvar vidas de migrantes”.
El avión esta dotado de un radar que permite detectar de día o en la noche cualquier blanco sospechoso y una cámara para observar con más detalle qué tipo de objetivo es, todo para que los agentes estén menos expuestos, explicó a los periodistas Jeremías Urieta, director del Servicio Nacional Aeroanaval (Senan).
EFE