Un conserje de un consultorio médico en Houston, Texas, fue acusado este martes de asalto agravado tras ser captado en cámara infectando las botellas de agua de una empleada con su orina, a la que contagió con una enfermedad venérea.
Por Infobae
Lucio Díaz, de 50 años, ha sido acusado de agresión indecente y agresión agravada al usar un “arma mortal”.
El hombre fue descubierto por una empleada, que terminó contagiándose de una enfermedad de transmisión sexual incurable.
La empleada, madre de dos niños, dijo este martes a la cadena de televisión ABC-13 que Díaz es “un hombre enfermo”.
La víctima, que no quiso revelar su nombre, notó en agosto pasado un olor desagradable en el dispensador de agua para empleados en el consultorio médico donde trabaja por lo que optó por llevar sus propias botellas de agua.
A fines de septiembre, notó el mismo olor en la botella de agua que tenía en su escritorio, entonces decidió colocar una cámara en su escritorio.
La cámara captó a Diaz colocando su pene dentro de la botella.
“Básicamente enjuaga su pene en el agua”, explicó a la televisora la afectada, que fue diagnosticada con una enfermedad de transmisión sexual que Díaz también sufre.
“Me contagió una enfermedad que tendré por el resto de mi vida. Nada va a cambiarlo. Nada va a mejorar las cosas para mí. De hecho, siento que, durante el resto de mi vida, tendré que tener cuidado”, agregó la víctima.
En la botella se encontró orina, según los registros judiciales.
La policía de Houston está buscando más posibles víctimas de Díaz, que actualmente se encuentra bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
La mujer ha dicho que espera que el hombre sea llevado a juicio. “Quiero que se exponga lo que es y quiero que pague por lo que me ha hecho”, señaló. La policía busca si hay más víctimas.