Cuando Boris Johnson dimitió como primer ministro británico el mes pasado, se plantó frente al número 10 de Downing Street y enumeró una lista de sus logros. Eso es lo normal para los líderes británicos que se van, pero en un movimiento muy inusual, también insinuó un posible regreso.
Traducción libre de lapatilla.com
El Primer Ministro lo hizo de la manera típica de un hombre que ama a los clásicos, haciendo referencia al estadista romano Cincinnatus, que dejó el poder sólo para ser llamado de nuevo al cargo cuando su pueblo estaba en problemas.
Tras la dimisión de Liz Truss como primera ministra el jueves, y con el Partido Conservador en problemas electorales, la cuestión se ha concretado: Mucho antes de lo que se esperaba, ¿podría volver el Sr. Johnson? El editor político del Times de Londres, Steven Swinford, informó el jueves de que se esperaba que el Sr. Johnson volviera a buscar el liderazgo de los conservadores, una perspectiva que fue bien recibida por sus partidarios. Nadine Dorries, ministra del gobierno del Sr. Johnson y una de sus más fieles partidarios, dijo que si el partido no allanaba el camino para su regreso, debería convocar elecciones generales.
“Una persona fue elegida por el público británico con un manifiesto y un mandato hasta el 25 de enero”, dijo en Twitter. “Si Liz Truss deja de ser la primera ministra, no puede haber una coronación de los candidatos anteriormente fracasados”. Los miembros del Parlamento, dijo, “deben exigir el regreso del” Sr. Johnson.
El Sr. Johnson ganó una fuerte mayoría en 2019, dando a su gobierno un mandato de los votantes más directo que el disfrutado por la Sra. Truss, o por cualquier otro líder que el partido podría elegir como su sucesor. Al mismo tiempo, los votantes devolvieron al partido al poder para que aplicara un manifiesto dirigido por él. Algunos de los oponentes de la Sra. Truss en el Parlamento dijeron que había empezado a aplicar políticas que se apartaban de ese programa electoral.
Pero hay un problema: el mandato del Sr. Johnson se vio salpicado por una serie de escándalos, entre ellos la multa que recibió por asistir a una fiesta de encierro por el coronavirus en Downing Street, que infringió las leyes de Covid que su propio gobierno había aplicado.
El partido perdió sucesivas elecciones parciales en los últimos meses del Sr. Johnson en el poder y, en su última semana, decenas de ministros del gobierno dimitieron, alegando fallos de su liderazgo. Dado que los legisladores conservadores son los que decidirán su próximo líder, la mayoría de los comentaristas afirman que es probable que su deseo de devolver las llaves de Downing Street al Sr. Johnson sea limitado.
Por ello, otros candidatos como Rishi Sunak y Penny Mordaunt, ambos con una alta puntuación entre los parlamentarios conservadores, son vistos como sucesores más probables. Las casas de apuestas sitúan las posibilidades de que el Sr. Johnson vuelva a ocupar el cargo en torno al 5%.
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