El Vaticano y el régimen comunista chino renovaron por dos años un histórico acuerdo concluido en 2018 sobre la espinosa cuestión del nombramiento de obispos en el gigante asiático, anunció este sábado la Santa Sede.
“La Santa Sede y la República Popular de China, tras consultas y evaluaciones apropiadas, convinieron prolongar por dos años el acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos, firmado el 22 de septiembre de 2018” y renovado un primera vez en 2020, anunció el Vaticano en un comunicado.
Este acuerdo “provisional” quiere unir a católicos escindidos entre las Iglesias oficial y clandestina en China, aunque se reserva al papa la última palabra para nombrar a los obispos chinos.
En total, seis prelados han sido así designados desde la entrada en vigor del acuerdo.
Tras la ruptura entre China y el Vaticano en los años 1950, los 10 millones de católicos chinos se dividieron en una Iglesia oficial, controlada por Pekín, y una Iglesia clandestina.
El Vaticano “entiende proseguir el diálogo respetuoso y constructivo con China, para la fructuosa implementación del acuerdo y para un desarrollo ulterior de las relaciones bilaterales, con vistas a promover la misión de la Iglesia católica y el bienestar del pueblo chino”, indica el comunicado de la Santa Sede.
AFP