De acuerdo a un informe del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en Carabobo, las muertes violentas a manos de miembros de una misma familia, se ha convertido en una constante en los últimos meses.
Por Corresponsalía
En el monitoreo de prensa entre abril y septiembre, el OVV Carabobo evidenció homicidios donde los responsables han sido parientes consanguíneos de las víctimas.
Este fenómeno se conoce como parricidio que, según los expertos, consiste en matar a un familiar, en especial al padre, a la madre, a un hijo o al cónyuge. Durante el pasado mes de septiembre, se registraron tres casos de parricidio en Carabobo.
El primero ocurrió en Valencia, donde un joven de 17 años, en medio de una discusión, hirió gravemente a su padre con un arma blanca causándole la muerte.
En el segundo caso, una madre de 53 años y su hija de 22 años, fueron asesinadas en su residencia en el municipio Montalbán. El móvil que se manejó fue el robo. Las fallecidas presentaron heridas de arma de fuego, de acuerdo a información suministrada por los cuerpos de seguridad. El autor intelectual del crimen fue el hijo y hermano de las víctimas, quien habría intentado envenenarlas anteriormente.
El último caso del mes corresponde a un hombre que asesinó a su esposa, y luego se suicidó, dejando huérfana a una niña de 10 años.
Los otros casos registrados durante el año, cuyos victimarios son los parientes consanguíneos de las víctimas fueron: un fratricidio en abril, en el que un hombre asesinó a su hermano, tras una discusión por la casa donde vivían. Luego, en junio ocurrió un neonaticidio de una niña. En julio, una madre de 27 años dejó de alimentar a su hijo de 5 meses causándole la muerte.
En agosto, una niña de un año y 11 meses fue asesinada. Por este caso, se señala como presuntos responsables a la madre y abuelos maternos, según información del director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico.
La coordinadora del OVV Carabobo, Giannina Fusco, manifestó que las agresiones verbales, psicológicas y físicas dentro del seno familiar pueden desencadenar en males mayores y ocasionar la muerte, como se ha evidenciado en los casos ocurridos en lo que va de año. Ante esto, consideró que la educación es la mejor herramienta para la prevención de la violencia.