El Comité Ejecutivo de la Asociación Ucraniana de Fútbol (UAF) exigió este lunes la expulsión de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR) de la FIFA y la UEFA tras la anexión de cuatro regiones ucranianas y la integración de los clubes locales a los organismos deportivos rusos.
“Pedimos a la FIFA y la UEFA que tomen medidas urgentes para responder a las acciones de la RFU y aplicar sanciones contra la RFU en forma de exclusión de membresía de FIFA y UEFA”, informó la asociación ucraniana en un comunicado.
La UAF denunció “las acciones de la UFR con respecto a la integración de clubes y federaciones de fútbol de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania en las competiciones rusas y en la estructura de la RFU”.
El pasado 24 de octubre el Gobierno ruso anunció la integración de los clubes de las cuatro regiones ucranianas anexionadas, Donetsk, Lugansk, Jerzón y Zaporiyia a la UFR, una propuesta que contó con el apoyo del presidente ruso, Vladímir Putin.
Entre los equipos que pasarían a la UFR están el Shakhtar Donetsk, el más laureado en la historia reciente del fútbol nacional, y el Zoriá de Lugansk, ambos del Donbás, y que juegan en la liga ucraniana.
El Kristall Jersón milita en la segunda división, mientras que el Metallurg Zaporiyia juega en la división de bronce del fútbol ucraniano.
El Shakhtar no disputa sus partidos de liga y europeos en Donetsk desde 2014. Esta temporada juega sus encuentros como local en la Liga de Campeones en Polonia.
Las autoridades rusas hicieron un anuncio similar tras la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014, pero sus planes nunca prosperaron.
Debido a la denuncia de Kiev y a la oposición de la UEFA, la UFR tuvo que excluir a los clubes crimeos de la liga profesional y, en su lugar, organizó un campeonato local en la antaño península ucraniana.
Ucrania se dirigió en agosto de 2014 a la UEFA para que sancionara a Rusia por incluir en su liga al TSK de Simferópol (antiguo Tavria), el SKCHF de Sebastopol, que compitieron durante la anterior temporada en la división de honor ucraniana, y al Zhemchúzhina de Yalta.
Estos tres equipos incluso debutaron en verano de 2014 en la Copa de Rusia, lo que llevó a algunos directivos y futbolistas ucranianos a pedir que la FIFA arrebatara a Rusia el derecho a organizar el Mundial de 2018, gestión que no progresó.
Futbolistas locales consideran que desde la anexión rusa y la creación de una liga local el interés por el fútbol en la península se redujo al mínimo.
EFE