Abren colegios electorales en Israel por quinta vez en menos de cuatro años

Abren colegios electorales en Israel por quinta vez en menos de cuatro años

El presidente del Likud, Benjamin Netanyahu (R), y su esposa Sara emitieron su voto en un colegio electoral en Jerusalén en la quinta elección del país en menos de cuatro años el 1 de noviembre de 2022. – Los israelíes comenzaron a votar hoy en su última elección legislativa, con un líder veterano Benjamin Netanyahu haciendo campaña por un regreso junto a aliados de extrema derecha. (Foto de RONALDO SCHEMIDT / AFP)

 

 

 

 

 

Los colegios electorales de Israel abrieron sus puertas este martes a las 7.00 hora local (5.00 GMT) para celebrar las quintas elecciones en menos de cuatro años, en una carrera tan reñida y polarizada que podría alargar la parálisis parlamentaria y profundizar la crisis política del país.

Bajo un fuerte operativo de seguridad, más de 12.000 colegios electorales esperan a 6,78 millones de israelíes para que elijan entre 39 partidos, aunque sólo una docena de ellos alcanzará representación en la Knéset.

Las votaciones, que excluyen a los israelíes que residen en el extranjero, se extenderán hasta las 22.00 hora local (20.00 GMT), cuando cerrarán las urnas y se conocerán los primeros resultados preliminares.

Hasta última hora del lunes, los principales candidatos -el primer ministro en funciones, Yair Lapid, y el polémico líder de la oposición, Benjamín Netanyahu- se disputaban los últimos votos, en particular los del más del 20% de votantes indecisos.

“Me dirijo a los votantes que no votaron por mí en el pasado y les pido la oportunidad de trabajar con ustedes. Merecen lo más básico: un gobierno de gente honesta y trabajadora”, dijo Lapid en la recta final de su campaña.

Por su parte, Netanyahu convocó a una conferencia nocturna “de emergencia”, en la que advirtió a sus votantes sobre una eventual derrota, si no acudían a las urnas “para reemplazar a Lapid” y “evitar que Mansur Abás (líder del islamista Raam, que integró el último gobierno) y los Hermanos Musulmanes determinen el futuro del país”.

Pero el empate técnico que auguran las últimas encuestas cargan de apatía y pesimismo a muchos votantes, que acuden a su quinta cita electoral desde 2019.

Su más reciente desencanto vino en junio pasado, cuando el “gobierno del cambio” liderado por Naftali Benet, que había logrado desbancar a Netanyahu después de 12 años en el poder, se desmoronó tras solo un año en el poder por no lograr mantener su estrecha mayoría en la Knéset (Parlamento).

Desde entonces, Lapid asumió como primer ministro en funciones y apuesta por mantenerse en el cargo gracias a la experiencia acumulada en esos cuatro meses y a una alianza con varios partidos que, aunque de ideologías muy diversas, tienen un punto en común: evitar el regreso de Netanyahu, el jefe de gobierno más longevo de Israel y con tres causas abiertas por corrupción.

Aunque la popularidad de Lapid ha crecido, las encuestas otorgan a su partido de centro Yesh Atid (Hay futuro) solamente entre 24 y 27 escaños, que junto al bloque anti-Netanyahu que le apoya sumarían 56 escaños en una Knéset de 120.

Aún si lograra el apoyo de la coalición de partidos árabes Hadash-Taal, que hasta ahora se niega a hacer alianzas, el bloque de Lapid se estanca en los 60 escaños, insuficientes para la mayoría parlamentaria.

El bloque derechista y religioso que apoya a Netanyahu también se estanca en todas las encuestas en los 60 escaños, con su partido, el Likud, como el más votado con entre 30 y 31 escaños.

Tras el recuento de todos los votos, las papeletas serán llevadas a la Knéset para registrar los resultados oficiales ante el Comité Electoral Central. Y aunque no se esperan los resultados definitivos hasta finales de semana, podría llevar meses la formación de un nuevo gobierno con arduas negociaciones.

EFE

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