¿Qué debes tener en cuenta para prevenir el contagio del ébola?, según la OPS

¿Qué debes tener en cuenta para prevenir el contagio del ébola?, según la OPS

En esta fotografía proporcionada por el Ministerio de Defensa español, trabajadores de ayuda humanitaria y médicos transfieren a Manuel García Viejo, un sacerdote español diagnosticado con el virus del ébola mientras trabajaba en Sierra Leona, de un avión militar a una ambulancia en la base militar de Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid, España, el lunes 22 de septiembre de 2014. Nuevos cálculos de la Organización Mundial de la Salud advierten que el número de casos de ébola podría llegar a 21.000 en seis semanas a menos de que se incrementen los esfuerzos por contener el brote. (Foto AP/Ministerio de Defensa español)

 

Desde que se detectó por primera vez en 1976 en una aldea cercana al río Ébola, en la República Democrática del Congo (antigua Zaire), los brotes de Ébola se han registrado en distintas zonas de África.

El pasado 20 de septiembre, se declaró un brote de ébola en Uganda donde se ha confirmado 131 casos confirmados, incluidas 49 muertes, según informó el Ministerio de Sanidad ugandés.





Con información de la OPS

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que la enfermedad por el virus del Ébola es una enfermedad infecciosa grave que se propaga entre humanos por transmisión de persona a persona. La infección se produce por contacto directo o indirecto con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas, solo cuando éstas presentan síntomas. El virus del Ébola no se transmite a través del aire. Aunque la enfermedad suele tener una letalidad alta, en el actual brote de Ébola la tasa se ubica entre el 55% y 60%.

En esta imagen de archivo sin fecha y a color, puesta a disposición por el CDC, se muestra una partícula de un virus de ébola. El virus puede permanecer hasta nueves meses en los varones sobrevivientes de ébola, informó un estudio publicado el miércoles 14 de octubre de 2015 en la revista New England Journal of Medicine. (Frederick Murphy/CDC via AP, File)

 

En los países con transmisión intensa de la EVE donde hay brotes, como Guinea, Liberia y Sierra Leona, las recomendaciones son:

Practicar una buena higiene personal. Lavarse las manos con agua y jabón o utilizar un producto a base de alcohol.
Evitar el contacto con la sangre y fluidos de una persona infectada.
No tocar objetos que puedan haber estado en contacto con la sangre o los líquidos corporales de una persona infectada.
Evitar los rituales de sepultura y costumbres funerarias que requieran tocar el cuerpo de alguien que haya muerto por la enfermedad del Ébola.
Evitar el contacto con murciélagos y primates no humanos, o con la sangre, los líquidos corporales o la carne cruda preparada de esos animales.
Evitar ir a los hospitales donde reciben tratamiento pacientes con la enfermedad por el virus del Ébola.

Una fotografía tomada el 24 de julio de 2014 muestra al personal de la organización benéfica cristiana Samaritan’s Purse poniéndose equipo de protección en el hospital ELWA en la capital de Liberia, Monrovia. Un médico estadounidense que lucha contra la epidemia de ébola en África Occidental se enfermó de la enfermedad en Liberia, dijo Samaritan’s Purse el 27 de julio. AFP PHOTO / ZOOM DOSSO

 

Para los trabajadores del sector sanitario que puedan estar expuestos a personas con la enfermedad por el virus del Ébola, las recomendaciones son:

Utilizar Equipo de Protección Personal apropiado.
Poner en práctica las medidas adecuadas de control de infecciones y esterilización.
Evitar el contacto directo con los cadáveres de personas fallecidas por la enfermedad.
Notificar al personal sanitario competente si se ha tenido contacto directo con la sangre o los líquidos corporales, como las heces, la saliva, la orina, el vómito y el semen de los pacientes infectados.
El personal de salud debe estar familiarizado con el protocolo de actuación del país ante un caso sospecho de EVE.
El virus se transmite a través del contacto directo con fluidos corporales (sangre, heces, vomito) de una persona enferma, tocando el cuerpo de una persona que murió de ébola o a través del contacto con superficies u objetos contaminados con secreciones infectadas. El riesgo de transmisión se puede reducir con una limpieza y desinfección adecuadas.
El virus puede entrar al cuerpo a través de lesiones en la piel lesionada o de las membranas mucosas no protegidas, por ejemplo, los ojos, la nariz o la boca.

Un trabajador sanitario toma la temperatura de un pasajero con un termómetro láser digital en el aeropuerto Felix Houphouet Boigny de Abiyán, ago 13 2014. Los viajeros que lleguen a Estados Unidos desde los países devastados por el ébola Liberia, Sierra Leona y Guinea deberán someterse desde este fin de semana a medidas obligatorias de control para detectar el mortal virus, reportó el miércoles un medio local. REUTERS/Luc Gnago

 

Tratamiento y vacunas

Actualmente no existe un tratamiento específico probado en seres humanos. Sin embargo, si las personas que muestran síntomas llegan al hospital a tiempo, pueden mejorar sus posibilidades de supervivencia y reducir la posibilidad de contagio a otras personas. Recibir cuidados de apoyo de manera temprana, incluyendo el mantenimiento de la presión arterial y los fluidos corporales para que permita al sistema inmunológico combatir el virus, pueden ayudar a aumentar las posibilidades de supervivencia.

En 2016, la OMS anunció una potente vacuna contra el ébola cuya eficacia es de “hasta un 100%” y que no apareció ningún caso de ébola entre las cerca de 6.000 personas que recibieron el año pasado esa vacuna en Guinea, frente a los 23 casos de personas no vacunadas. Lo que sugiere “claramente que la vacuna es muy eficaz y podría tener una eficacia de hasta 100%”, declaró a la AFP la doctora Marie-Paule Kieny, subdirectora general de la Organización Mundial de la Salud.

El equipo de investigadores de la doctora Kieny calculó que en el caso de una epidemia de grandes proporciones, hay 90% de posibilidades de que la vacuna, denominada rVSV-ZEBOV, sea eficaz en más del 80%.

FOTO DE ARCHIVO: Un trabajador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para administrar una vacuna durante el lanzamiento de una campaña destinada a combatir un brote de ébola en la ciudad portuaria de Mbandaka, República Democrática del Congo el 21 de mayo de 2018. REUTERS / Kenny Katombe / Foto de archivo

 

En 2018, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom confirmó que había iniciado la vacunación contra el ébola en Congo, y explicó que entre los logros de su primer año como director general figura el desarrollo del programa de trabajo de la OMS para el periodo 2019-2023, lo que le permite contar con una misión y plan estratégico que irá más allá de su mandato. “Lo mejor que podemos hacer para prevenir futuros brotes epidémicos es reforzar los sistemas de salud en todas partes”, enfatizó Tedros.

Según la OPS, existen varias intervenciones experimentales para tratar el virus del Ébola, pero estas intervenciones experimentales no son una solución para controlar el brote actual y aún no han sido probadas en humanos.

Hay tres tipos de productos que son considerados para su uso durante el brote de Ébola. Estos son:

1. Productos derivados de la sangre, tales como suero de convalecientes, globulina hiperinmune y anticuerpos
2. Drogas antivirales, hay varias las que has mostrado eficacia en pruebas con animales, pero no existen datos sobre su seguridad o eficacia en seres humanos
dos vacunas candidatas, ambas están siendo probadas en seres humanos
3. La OPS/OMS no recomienda ningún medicamento u otro tratamiento hasta que haya pasado por rigurosas pruebas y se haya demostrado su seguridad y efectividad.

Una persona que se ha recuperado del ébola debe ser chequeada para comprobar que sigue sin la presencia del virus en sus fluidos corporales antes de ser dada de alta del hospital o centro de tratamiento. Las personas que se recuperan de la infección del Ébola, desarrollan anticuerpos que los protegen de una reinfección con esa misma cepa del virus.