Las fuertes lluvias de este sábado 5 de noviembre trajeron como consecuencia que se inundaran Campo Alegría, Puerto Nuevo entre otros sectores, en el municipio Lagunillas. El nivel del agua alcanzo un metro dentro de las viviendas.
Corresponsalía lapatilla.com
Las lluvias y fuertes vientos iniciaron en esta zona de la Costa Oriental del Lago, a las 4:00 de la madrugada y ya a las 5:30am la zona estaba tapada de agua. Las viviendas afectadas están en la zona de subsidencia (hundimiento progresivo de una superficie) de Lagunillas, como consecuencia de la extracción de fluidos como el petróleo.
Aproximadamente 8,7 metros y un muro separan a Campo Alegría de las aguas del Lago de Maracaibo. Es por ello que cuando inician las lluvias las bombas de achique deben encenderse. Actualmente eso no sucede debido a la desinversión y la falta de mantenimiento de la estadal petrolera quien tiene a cargo este sistema.
Ramón Cova, reside en Lagunillas desde hace cuarenta años. Denunció que la causa de las inundaciones en la zona se debe a la falta de operatividad de las bombas de achique de PDVSA que son inexistentes en la zona.
Cova dijo que la desidia reina en Campo Alegría. Van para doce horas sin servicio eléctrico, el peligro latente continúa en la zona por el mal tiempo. Los habitantes están a las puertas de que se desate una serie de enfermedades por el desbordamiento de las aguas negras en la zona.
Todas las casas perdieron lencería, colchones , muebles y electrodomésticos.
“Desde que empezó el fenómeno de subsidencia y se habló de reubicación hace años, todas las asambleas eran en el antiguo estadio de Campo Alegria y se hablaba que Campo Alegría era la prioridad ya que es la parte más afectada por este fenómeno ocasionado por la explotación petrolera, estando a mas de 12 metros de profundidad con respecto al muro de contención del Lago de Maracaibo. A la fecha solo sacaron unas pocas familias cuyas casas estaban destruídas por la subsidencia, quedando muchas mas aun viviendo de manera inhumana”, denunció.
El Alcalde de la localidad activó unas acciones para que el agua tome el cauce hacia el Lago de Maracaibo y devolver así la tranquilidad momentánea a los residentes de la zona petrolera .