Centenares de migrantes seguían bloqueados el martes por la noche, frente a la costa italiana, en barcos humanitarios como el de la oenegé SOS Méditerranée, “Ocean Viking”, que pidió atracar en Francia para poder desembarcar a más de 200 personas.
Tras varios días, o incluso semanas, en el mar, tres buques humanitarios que habían auxiliado a migrantes en medio de su travesía hacia Europa desde las costas norteafricanas, obtuvieron autorización para atracar en puertos italianos.
Pero el gobierno italiano solo autorizó que una parte de los rescatados bajara a tierra.
El “Rise Above”, un buque de la oenegé alemana Lifeline, consiguió que los 89 migrantes que llevaba a bordo pudieran desembarcar el martes por la mañana en Reggio Calabria, en el extremo sur de la bota italiana.
El domingo, seis migrantes ya habían sido evacuados por motivos médicos de ese barco de pequeñas dimensiones.
Antes que él, el navío con bandera alemana “Humanity 1”, de la oenegé SOS Humanity, recibió autorización para atracar el domingo en Catania (Sicilia) y desembarcar a 144 personas, esencialmente mujeres y menores, pero no a otros 35 hombres adultos.
El “Geo Barents”, barco con pabellón noruego de Médicos Sin Fronteras, atracó también el domingo en Catania pero las autoridades solo permitieron desembarcar a 357 personas y rechazaron la entrada a otras 215.
De ellas, dos sirios se lanzaron el lunes al agua del puerto y una tercera persona se arrojó para socorrerlos. Actualmente están sanos y salvos y, tras dormir en una furgoneta en el muelle, podrán pedir asilo, dijo en ese lugar a AFP el senador demócrata Antonio Nicita.
En el “Geo Barents” se detectó una epidemia de sarna entre los pasajeros, por lo que este martes debía realizarse una nueva inspección médica a bordo, indicó Nicita.
Que el gobierno se niegue a dejar desembarcar a todos los pasajeros “los pone en peligro y viola las obligaciones de Italia respecto a los derechos humanos”, consideró el martes la oenegé Human Rights Watch.
El derecho internacional y europeo “garantiza el derecho a pedir asilo y prohíbe las expulsiones colectivas”, recalcó la organización.
– “Ocean Viking” pide atracar en Francia –
Por su parte, el “Ocean Viking”, de la oenegé SOS Méditerranée y también con bandera noruega, no recibió autorización para entrar a puerto y navega frente a las costas de Siracusa, en Sicilia, indicó a AFP un fotógrafo a bordo.
“Frente al silencio ensordecedor de Italia”, SOS Méditerranée pidió el martes a Francia que le asigne un puerto seguro al “Ocean Viking”, el cual “debería llegar a aguas internacionales cerca de Córcega el 10 de noviembre”, anunció la oenegé.
“Esta solución extrema es el resultado de un fracaso grave y dramático de todos los Estados miembros de la Unión Europea y de los Estados asociados en facilitar la designación de un lugar seguro”, insistió la organización en un comunicado.
Al contrario que los otros navíos, el “Ocean Viking” no penetró en aguas territoriales italianas y, si lo hubiera hecho, probablemente hubiera podido desembarcar a parte de sus pasajeros, indicó a la AFP una fuente gubernamental italiana.
El nuevo gobierno italiano, el más derechista desde la Segunda Guerra Mundial, se comprometió a mantener una línea dura contra la migración.
El Ejecutivo pide más solidaridad europea en la acogida y estima que los migrantes rescatados son responsabilidad del Estado bajo cuya bandera navega el barco.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Alemania fue en 2021 el país de la Unión Europea que más solicitudes de asilo registró (148.200), por delante de Francia (89.400), España (65.400), el Reino Unido (56.500) e Italia (43.800).
Italia registró un fuerte aumento de personas llegadas por mar este año, con 88.100 personas desde el 1 de enero, contra 56.000 y 30.400 en el mismo periodo de los años anteriores, marcados por la pandemia, según el Ministerio de Interior.
Solo un 14% de ellos fueron rescatados y desembarcados por barcos humanitarios, según la misma fuente.
AFP