¿Cuánto tiempo te puedes tardar en superar a tu ex? Tres pistas que te darán la respuesta acertada

¿Cuánto tiempo te puedes tardar en superar a tu ex? Tres pistas que te darán la respuesta acertada

Fuente: iStock.

 

 

 





Muchas personas acuden a terapia preguntándose cuánto tiempo llevará superar el dolor de una relación fallida y cómo podrían acelerar el proceso.

Por Psychology Today / Traducción libre al castellano por lapatilla.com

Dicen cosas como:

“Sé que se acabó, pero todavía no puedo imaginar mi vida sin ellos”.

“¿Cómo puedo buscar algo nuevo cuando ni siquiera estoy cerca de haber superado a mi ex?”

“Creo que nunca podré seguir adelante”.

Está bien tener estos sentimientos. Las rupturas son eventos angustiosos que pueden llevarnos a una caída en picada emocional. Nos hacen hacer cosas que nunca haríamos en otras circunstancias. Nos hacen cuestionar creencias sobre nosotros mismos que alguna vez fueron sólidas como una roca.

Esto no es anormal; solo somos humanos. Lo que sería anormal es que una ruptura no tuviera estas profundas repercusiones emocionales.

Tenga en cuenta que todos tenemos la tendencia a suponer que cómo nos sentimos en el presente es cómo nos seguiremos sintiendo durante mucho tiempo en el futuro, tal vez para siempre. Una manifestación de esto se puede encontrar en lo que los psicólogos llaman la “ilusión del fin de la historia”, donde las personas creen que han experimentado un gran crecimiento personal hasta el momento presente, pero que no crecerán ni madurarán sustancialmente en el futuro. Esto no es verdad. Estamos constantemente creciendo, cambiando, evolucionando y madurando, incluso cuando no podemos sentirlo.

Entonces, ¿cuánto tiempo podemos esperar que dure la angustia, la inquietud, el miedo, la lasitud, el arrepentimiento y otras emociones negativas de una ruptura? Aquí hay tres pistas de la investigación científica.

1. Dale un año. Dos como máximo.

La investigación realizada en parejas divorciadas en Gran Bretaña sugiere que la mayor parte de la curación emocional ocurre durante el primer año de la separación.

“El divorcio es un salto en la oscuridad”, afirman los autores de la investigación, dirigida por Johnathan Gardner. “Nuestros resultados muestran que las parejas que se divorcian obtienen ganancias psicológicas de la disolución de sus matrimonios. Hombres y mujeres se benefician por igual”.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores rastrearon los niveles de estrés mental y satisfacción con la vida de las personas durante los dos años anteriores al divorcio y los dos años posteriores al divorcio. Descubrieron que las mayores ganancias se realizaron en el año siguiente al divorcio. También se encontraron mejoras en el segundo año, pero fueron menos pronunciadas que las ganancias del año anterior.

2. No espere que una relación de reemplazo acelere el proceso de curación.

El estudio también sugiere que las relaciones de reemplazo son una mejor idea en teoría que en la práctica.

Los autores afirman: “El hecho de que una persona se vuelva a casar rápidamente no parece influir en el bienestar de esa persona dos años después del divorcio. Sin embargo, aquellos que se vuelven a casar tienen transiciones un poco más fáciles alrededor del año del divorcio”.

3. No descartes el estrés al que te enfrentaste en el tiempo previo a la ruptura.

Si bien la ruptura es difícil, a menudo es una necesidad psicológica. Por ejemplo, los investigadores encontraron que los niveles de estrés en los años previos al divorcio eran casi tan altos como en el momento del divorcio y que los niveles de estrés en el año siguiente al divorcio eran más bajos que en los años anteriores al divorcio. Otra investigación publicada en Psychology and Aging sugiere que salir de una mala relación literalmente puede ahorrarle años de su vida al ralentizar los procesos biológicos naturales de envejecimiento.

“El divorcio funciona”, dicen los autores. “La evidencia longitudinal sugiere que la disolución del matrimonio eventualmente produce un aumento en el bienestar psicológico”.

Entonces, si bien las rupturas son experiencias traumáticas, sepa que hay una luz al final del túnel y recuerde que cómo se siente ahora no es una indicación precisa de cómo se sentirá siempre.