Cada vez se conocen más historias sobre conflictos vecinales que no tardan en llamar la atención de los demás usuarios en las redes sociales. Esta vez, la problemática tuvo un componente adicional: el denunciante dejó pruebas del asqueroso hecho. “Seguro pueden darse placer sin joder a los demás”, apuntó, junto con una bolsa que delataba los mugrientos “hábitos” sexuales de sus vecinos.
Por Crónica
Los lugares comunes de los departamentos suelen ser un punto de disputa y, más aún, cuando hay personas que no respetan las normas de convivencia ni de aseo. En esta ocasión, ambos factores se juntan para generar una de las peleas vecinales más populares del último tiempo. “Vaya fin de semana de placer”, dictaba irónicamente el cartel colgado en la entrada del edificio.
La historia fue compartida por @LiosdeVecinos, una cuenta de Twitter que difunde las discusiones entre los residentes. Allí, publicó las fotografías de los dos carteles y las pruebas de los insólitos residuos que arrojaron al patio del edificio. “Entre el inventario habitual de basuras arrojadas a los patios pequeños interiores (normalmente colillas, yogures, cajas de detergente, papeles y clínex…). Esta vez han aparecido estas maravillas…”, se lee.
Junto debajo del enfurecido cartel, la persona que lo escribió dejó una bolsa de plástico con preservativos usados en su interior. “Nos hemos tomado la licencia de recogerlos, meterlos en este zip completamente limpio por fuera y con lejía dentro para exhibición y escarmiento público”, explica.
La enfurecida reacción contra sus mugrientos vecinos
Además de poner las pruebas del asqueroso suceso a la vista de todos, el denunciante no se quedó atrás e hizo un fuerte descargo. “Seguro que pueden darse placer sin joder a sus vecinos”, exclamó y continuó con ironía: “espero que sean de algún/os adolescentes que están descubriendo su sexualidad…”
“Si nos lees nos alegra mucho que tomes medidas anticonceptivas y contrala ETS, pero también de paso podés descubrir que existe el CUBO DE BASURA y que las pruebas no desaparecen como en un agujero negro”, se leía a través del furioso cartel. En este sentido, remarcó en que los preservativos usados, de no juntarlos, continúan en el patio del edificio hasta que ellos o las personas encargadas de la limpieza “tienen que limpiar sus fluidos corporales”.
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