Un fétido olor y deprimente paisaje le regala el vertedero de Bellorín a los habitantes de Bejuma

 

Un fétido olor y un deprimente paisaje da la bienvenida a quienes transitan por la carretera Panamericana, Troncal 11, a la altura del municipio Bejuma del estado Carabobo, gracias a las condiciones en las que se encuentra actualmente el vertedero de basura Cerro Azul, mejor conocido como Bellorín.





Por Corresponsalía

Hace un par de años aproximadamente, la empresa de Desechos Sólidos Carabobo (Desoca), adscrita a la Gobernación, realizó un saneamiento del lugar luego de que los desechos llegaran incluso a ocupar el canal lento de la vialidad.

Actualmente, los vecinos y usuarios de la vía, ven con preocupación cómo el terreno que quedó saneado y que está a orillas de la vía, nuevamente luce lleno de desechos. Se puede ver a diario los recicladores trabajando en el lugar y el mal olor es insoportable.

Incluso, los caseríos más cercanos y quienes viven en la entrada a Bejuma aseguran que en horas de la noche hay un fétido olor en el ambiente que están seguros proviene de este vertedero a cielo abierto, en donde depositan la basura de todo el occidente de Carabobo. Además, dicen los lugareños, han visto llegar camiones de otros municipios a botar basura ahí.

“Es insoportable el mal olor tan desagradable que da la bienvenida a Bejuma, desde hace tiempo no se emanaba ese olor pestilente que genera contaminación ambiental y nadie hace nada”, refirió una vecina quien prefirió guardar su identidad.

Asimismo, indicó que llegan camiones descargando algo que desconoce a través de mangueras, “sabrá Dios qué es”, refirió. Hizo el llamado a las autoridades competentes a centrar su atención en este tema que es un foco latente de contaminación que ha afectado a Bejuma por décadas.

De igual manera, desde hace varios años ambientalistas han denunciado que los lixiviados, un líquido que percola a través de los residuos sólidos depositados, contamina los afluentes de Bejuma.