Los ejercicios contaron con un bombardero B-1B que realizó una incursión en la zona de identificación de defensa aérea de Seúl, escoltado por cazas F-35A del ejército asiático y cazas F-16 norteamericanos.
Por infobae.com
Corea del Sur y Estados Unidos llevaron a cabo este sábado más maniobras aéreas conjuntas en las que participó un bombardero B-1B estadounidense, un día después de que el régimen norcoreano probara un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM).
El bombardero supersónico realizó una incursión en la zona de identificación de defensa aérea surcoreana escoltado por cazas F-35A del ejército de Corea del Sur y cazas F-16 del estadounidense, informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) en un comunicado.
“Este ejercicio tiene como objetivo mejorar las capacidades de defensa combinadas de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) y los EE.UU., y mostrar el compromiso de Washington para proteger la península y proporcionar una disuasión extendida”, señala el texto.
La llamada disuasión extendida o ampliada es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana en función de las acciones del régimen norcoreano.
Corea del Sur y Estados Unidos “seguirán cooperando estrechamente” para vigilar las actividades militares de Corea del Norte y “mejorar su respuesta conjunta”, añadió el JCS.
Estas maniobras se producen a raíz del lanzamiento en la víspera de un ICBM por parte de Corea del Norte, que informó hoy que se trató de “nuevo misil balístico intercontinental Hwasong-17?, que tiene el potencial de ser el de mayor rango del arsenal norcoreano (unos 15.000 kilómetros) y que ya había realizado vuelos de prueba este año, pero sin verdadero éxito, según diversos analistas y Seúl.
El test del proyectil, que aterrizó en aguas del mar de Japón (llamado mar del Este en Corea) a 200 kilómetros de las costas del norte de Japón, ya devino la realización ayer de otras maniobras áreas de Corea del Sur y EE.UU., y también de Japón y EE.UU.
La tensión en la península coreana está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.
De hecho, el líder norcoreano amenazó a Occidente con el uso de armas nucleares, informó el sábado la agencia estatal de noticias KCNA.
Kim dijo que Pyongyang “reaccionará resueltamente a las armas nucleares con armas nucleares y a la confrontación total con la confrontación total”, dijo el informe de KCNA, y agregó que Kim supervisó el lanzamiento del misil en persona.
Al asistir al lugar con su hija y su esposa, Kim dijo que las amenazas de Estados Unidos y sus aliados que persiguen una política hostil llevaron a su país a “acelerar sustancialmente el refuerzo de su abrumadora disuasión nuclear”.
“Kim Jong Un declaró solemnemente que si los enemigos continúan planteando amenazas… nuestro partido y gobierno reaccionarán resueltamente a las armas nucleares con armas nucleares”, dijo la agencia oficial de noticias KCNA.