El sexo, si es placentero, lleva implícito los gemidos en la mayoría de ocasiones. Aunque sean leves, estas locuciones siempre aparecen, sobre todo, cuando uno va alcanzando el clímax, especialmente en el caso de las mujeres.
Por: The Objetive
En ocasiones, hay quienes los fingen o los exageran, y quizá no sea tan mala idea (si no nos pasamos de performance de cine X), ya que gemir en la cama tiene muchos beneficios, tanto para nosotros mismos como para nuestra pareja.
Así lo asegura Ana Lombardía, experta en bienestar y salud sexual, quien afirma que «muchas veces utilizamos los gemidos para vincularnos con la pareja y aumentar la calidad del encuentro sexual, pero los gemidos pueden tener muchos beneficios también cuando nos masturbamos a solas».
«En los hombres, lo gemidos en la masturbación son particularmente útiles para que quiten un poco el ‘piloto automático’ con el que a veces se tocan y lo conviertan en algo más erótico y consciente. Además, gemir ayuda a que se desinhiban y se dejen llevar, aumentando el placer y potenciando los orgasmos», añade.
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