El controversial rapero lleva una larga serie de polémicas que aún continúan vigentes y que le han traído graves consecuencias a su carrera, sin embargo, el tema con la socialité podría convertirse en el más grave por tener hijos en común
Una nueva controversia se suma al largo historial que Kayne West ha protagonizado a lo largo de su carrera y vida personal. El polémico rapero aparentemente habría sido delatado y acusado de mostrar fotos y videos explícitos de su ex esposa Kim Kardashian a diversos de sus empleados, en más de una ocasión.
Por Infobae
En medio de acusaciones por comentarios antisemitas y cierre de sus redes sociales, luego de que se involucró en una serie de controversiales mensajes con el rapero Diddy, el pasado martes 22 de noviembre la revista Rolling Stone destapó la forma en que aparentemente Ye habría utilizado el contenido íntimo de la socialité y el acoso en una clase de “juegos mentales” para controlar al personal.
Todo habría ocurrido en el año 2017, cuando el nominado 75 veces a los Grammys asistió a la sala de muestras de la fábrica en Qinyuan, en China, pues se encontraba examinando los prototipos de sus entonces últimas zapatillas Yeezy, que se exhibían ante él por primera vez, para obtener su visto bueno y continuar con su lanzamiento al mercado internacional.
Pero la reunión laboral de dicha faceta empresarial y también dentro de la industria de la moda habría tenido un gran inconveniente: los tomadores de decisiones de Adidas y los miembros de su equipo de trabajo esperaron atentamente sus comentarios cuando, según dos personas que asistieron a la reunión de agosto de dicho año, él comenzó a gritar.
“West empezó a gritar y expresar que los Yeezy aún no estaban a la altura de sus estándares y luego se acercó a una empleada mayor. Los asistentes dicen que Kayne se miró el pie, miró a la mujer y le dijo: Quiero que me hagas un zapato que pueda follar”, siendo solo el inició de la historia que involucra ahora a la madre de sus hijos.
Los dos asistentes y anónimos testigos afirmaron que los representantes de Adidas, incluido un vicepresidente involucrado en la asociación de licencias de mil millones de dólares del gigante de la indumentaria con la marca influyente de West, no lo enfrentaron ni a su supuesto comentario, pues la gran cantidad de dinero que estaba invertida en la colección y el hecho de ser una mundialmente conocida figura artística, “les hizo pensar si valía la pena actuar”.
La revista Rolling Stone externó que a pesar de haber conseguido los testimonios, ella se se negó a comentar y solicitó que su nombre no se incluyera en dicho artículo por medio de en un correo electrónico, sin embargo, los otros dos testigos si han decidido opinar al respecto, siendo esta la parte más controversial de la supuesta historia e influyendo de una manera negativa y alarmante la carrera y vida personal de Kim Kardashian, pues en su pasado un polémico video íntimo también la mantuvo en la comidilla mundial.
“Los ex empleados de Yeezy y Adidas señalan el presunto incidente como una de muchas experiencias, en el transcurso de una década, en las que, dicen, West usó tácticas de intimidación con el personal de su imperio de la moda que eran provocativas, frecuentemente sexualizadas y, a menudo, dirigidas a las mujeres”, agregaron.
Pero en medio de la lluvia de comentarios de empleados y ex empleados que han apoyado la versión de una supuesta “una cultura de oficina abusiva”, se externó la arma final y más importante que habría utilizado el rapero que ha conseguido 24 de esas estatuillas de los Grammy, para tener total control sobre lo que habría ocurrido y las personas involucradas en la controversia.
“Ex miembros del personal de Yeezy y Adidas y colaboradores creativos afirman que les mostró pornografía al personal de Yeezy en las reuniones; discutió sobre pornografía y mostró una fotografía íntima de Kim Kardashian en entrevistas de trabajo; y mostró un video explícito y fotos de Kardashian, así como sus propios videos sexuales a los miembros del equipo de Yeezy”, finalizaron.