La conductora reveló la charla íntima que mantuvo con su yerno a pocos días de perder contra Arabia Saudita
Después de la derrota del primer partido de la selección nacional contra Arabia Saudita en su presentación en el Mundial de Qatar el martes pasado, el clima de euforia que se vivió hasta entonces se transformó en incertidumbre.
Por Infobae
Tanto fue así que los jugadores de fútbol se recluyeron junto al director técnico Lionel Scaloni y las especulaciones sobre el futuro desempeño de la selección estuvieron a la orden del día. En ese contexto, Cathy Fulop, quien está en Doha junto a su esposo Ova Sabatini, concedió una entrevista a Buenos días América, el ciclo que conduce Antonio Laje por América.
La palabra de la venezolana es ampliamente buscada por todos ya que ella es la suegra del jugador de la selección nacional, Paulo Dybala, quien está de novio con su hija mayor Oriana Sabatini. Y aunque el futbolista aun no se lució adentro del campo de juego porque estuvo en el banco de suplentes, permanece concentrado junto al resto de sus compañeros en Qatar.
“Hablo un poco con él por teléfono, está de muy buen ánimo, con muchísimas ganas. Se siente muy bien. O sea, se siente físicamente muy potente, así que yo espero que en algún momento Scaloni lo ponga”, arrancó la modelo, en diálogo con el ciclo BDA. “A mí me hubiera encantado verlo en el partido pasado, pero bueno, será para el próximo”, agregó.
“Son todos buenos, está bien, y Scaloni sabe lo que hace. Yo sigo ilusionada, le mandé mucho ánimo después del primer partido, le mandé estamos contigo, ánimo al equipo”, se explayó sobre su comunicación con el novio de Oriana.
“Yo le había mandado las filmaciones cuando íbamos en el tren, y la verdad que él estaba emocionado, me imagino que se lo habrá mostrado a algunos de sus compañeros, que veníamos todos los argentinos gritando. Me decía ¿eso es ahora? Y yo le decía que sí”, profundizó al respecto. “Pero bueno, seguimos con la ilusión, la esperanza es lo último que se pierde”, concluyó.
Cathy viajó hace pocos días hacia el país asiático en compañía de su esposo, Osvaldo Sabatini y de un niño que llamó la atención en el aeropuerto de Ezeiza. En ese momento se supo que el bebé en cuestión era nada más y nada menos que Mirko, el hijo de Marley, quien le pidió a la actriz que lo lleve hasta Qatar para reencontrarse con él. Marley está trabajando en tierras cataríes desde donde realiza sus habituales coberturas disparatadas por el mundo.
Hace unos meses, Fulop protagonizó un episodio que la cruzó con Santiago del Moro y provocó una enorme cantidad de repercusiones.
En ese momento, Cathy renunció a El Club del Moro, el programa que conduce Santiago en FM La 100 y muchos especularon con que la actriz no había sido del todo prolija y luego todo se acrecentó aun más con el sorpresivo comentario que hizo el conductor al presentar a la nueva panelista del ciclo radial.
“Vamos a incorporar a una compañera que va a venir algunos días por semana. Es su vuelta al ruedo profesional, a los medios, Eliana Guercio ¿Cómo andas Eli, bien?”, introdujo Santiago en esa emisión. Al escuchar los aplausos de todo el estudio, la esposa de Sergio Chiquito Romero, respondió: “Gracias, el sueño del niño cumplido tengo hoy. Venía para acá escuchándolos, imaginate”. Entonces, luego de recomendarle que se divierta, y ya un poco más picante, el conductor apuntó: “No te vas a sentar acá para que te hagamos una nota. El otro día Cathy vino después de mucho tiempo, escuchá…y se sentó como para que le hagamos preguntas, un ping pong. No nos importa dónde estuviste, Cathy”.
En este contexto, Teleshow había ido en busca de la palabra de Fulop, quien no solo aclaró el motivo de su renuncia, sino que también se refirió a esas declaraciones de su excompañero de trabajo. “Durante cuatro años nunca viajé a visitar a mi hija (Oriana Sabatini) a Italia porque siempre estaba trabajando. Y ahora me gusta irme cada vez más. Me quedan tres años para los 60 y quiero disfrutar mis tiempos, mis hijas, mi marido…Trabajé toda mi vida dependiendo de un jefe, un canal, una obra, de horarios, y nunca he sido libre en ese sentido. Quiero poder manejar mis tiempos, eso es lo único”, comenzó explicando. Y destacó: “Santi por suerte me lo ha permitido, por eso nunca me hizo una despedida, me dijo que yo iba a regresar cuando quiera. Él no quería que me fuera, pero entiende que para mí era complicado. Necesito un descanso”.