Un estudiante de apenas 19 jamás imaginó un final tan devastador: terminaría con las dos piernas amputadas después de comer lo que había dejado un amigo en la heladera el día anterior. Desarrolló una letal sepsis.
Por: Clarín
El joven identificado como JC, de Reino Unido, comió un plato de fideos con pollo que su amigo había pedido la noche anterior, pero de inmediato comenzó a mostrar signos de que algo andaba mal y se enfermó, revela New England Journal of Medicine (NEJM).
Tenía una temperatura muy alta con una frecuencia cardíaca de 166 latidos por minuto cuando lo llevaron al hospital y lo sedaron. Afirman que, según los registros médicos, no tenía alergias y contaba con todas las vacunas desde su infancia.
Además, rara vez bebía alcohol, fumaba dos paquetes de cigarrillos a la semana y marihuana prácticamente a diario, informa el Daily Star.
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