Oscar Arnal: Al borde del fin

Oscar Arnal: Al borde del fin

Desde la crisis de los misiles en Cuba en 1962 el mundo no había estado tan cerca del fin como lo está hoy con la invasión de Putin a Ucrania. En los últimos días Ucrania recupera la ciudad de Jersón, y Zelenski se traslada de Kiev a la región e iza la bandera a pocos kilómetros de donde se ubican ahora las tropas rusas.
Putin al iniciar la invasión nunca imaginó que occidente a través de la OTAN iba a ofrecer un respaldo tan incondicional a la defensa de Ucrania. De manera que tenemos a EEUU, Gran Bretaña, Alemania, Francia y España entre muchos otros unidos contra Rusia.

Ahora que está Rusia en retirada, Putin representa una especie de tigre herido. Sun Tzu en su libro “El arte de la guerra” recomienda no acorralar a un enemigo de tanta peligrosidad. Rusia cuenta con armas nucleares, de alta y de baja intensidad, si Putin se desespera podría detonarlas y estaríamos en lo que se ha denominado un “armageddon” o destrucción definitiva de la humanidad. Putin sabe que si pierde la guerra los propios rusos querrán relevarlo del poder, por lo que esto no es una opción para él. Hitler y algunos de sus más estrechos colaboradores, ante la proximidad del fin prefirieron suicidarse. Si Hitler hubiera tenido la bomba atómica la lanza sin importar las consecuencias.

En la guerra contra Ucrania no veo otra salida que no sea la negociación. Aquí como decimos los abogados “es mejor un mal arreglo que un buen pleito” con fin de mundo incluido. En los últimos días Putin destruye las fuentes energéticas en Ucrania y deja a muchas zonas sin electricidad, agua e internet.





Para los venezolanos es lamentable que Maduro se haya embarcado en un respaldo incondicional a Putin. De caer derrotada Rusia habrá consecuencias para Venezuela.

La guerra deja un saldo trágico. Al Rusia ser uno de los productores más importantes de petróleo y gas, su alza repercute en lo que está siendo una alta inflación mundial. Lo mismo pasa con los fertilizantes rusos, que al subir encarecen los alimentos. Ni hablar de las pérdidas de las cosechas de cereales de Ucrania, país llamado “el granero de Europa”. Lo peor es que el número de víctimas se acerca a las 250 mil personas y hay millones en medio del invierno que empieza muriendo de inanición o frío. El infierno de la guerra asfixia también a Rusia, país que entra en una grave recesión económica. Hay que conseguir el fin de la guerra lo más pronto que se pueda para que cese este nuevo holocausto y el riesgo que corre la humanidad de desaparecer…

@OscarArnal
oscar.arnaln@gmail.com