El joven de 16 años que asesinó a cuatro personas e hirió a 10 en un ataque armado a dos escuelas en Brasil el pasado viernes actuó con total naturalidad tras el crimen e incluso fue almorzar con sus padres, a los que acompañó a la casa de playa de la familia, según detalles divulgados este lunes.
Tras el ataque, el autor del crimen, un exalumno de una de las escuelas atacadas, regresó a su casa, guardó las armas usadas, se cambió de ropa y almorzó con sus padres con total naturalidad, según relataron los progenitores a los responsables por la investigación.
Los padres, un teniente de la Policía Militarizada y una profesora jubilada que había trabajado en una de las escuelas, tan solo se enteraron de lo ocurrido cuando las autoridades fueron a buscar al adolescente a la casa de playa a la que habían viajado ese mismo viernes.
Los detalles del crimen que conmocionó a Brasil el viernes fueron divulgados en una rueda de prensa concedida por los investigadores en la Comisaría de Homicidios de la Policía Civil en Aracruz, ciudad en el estado de Espíritu Santo en la que ocurrió el múltiple crimen.
El responsable de la Comisaría, André Jaretta, afirmó que el homicida confesó en su testimonio que comenzó a planear el ataque en 2019, tras haber sido víctima de burlas en la escuela en que estudiaba.
Agregó que, a partir de ese momento, el joven comenzó a planear todos los detalles del ataque, que no reveló para nadie.
El adolescente afirmó que manipulaba a escondidas las dos armas que su padre guardaba en casa, con las que cometió el crimen, y que se preparó para el ataque viendo videos en internet.
El homicida confeso agregó que aprovechó un momento en la mañana del viernes en que sus padres fueron al supermercado para hacer compras para los días que pasarían en la casa de playa para apoderarse de las armas e ir a las escuelas más próximas de su residencia en uno de los vehículos de sus padres.
Según Jaretta, el adolescente, que no ha sido identificado hasta ahora por ser menor de edad, no tenía ningún blanco preestablecido y disparó indiscriminadamente contra las personas que estaban en las salas que invadió.
En la primera escuela vació el cargador de la pistola y en la segunda disparó con un revólver.
En el ataque murieron tres profesores, una niña de 12 años, mientras que tres heridos continúan ingresados en estado grave, incluida una niña de 14 años.
La Policía dijo igualmente que investiga la posible relación del agresor con algún grupo neonazi debido a que en la chaqueta militar camuflada que utilizó en los ataques había una cruz esvástica.
EFE