Patrimonio de la Humanidad en peligro: Centro histórico de Coro se hunde por desidia del chavismo

La Unesco puso a Coro en la lista de patrimonio en peligro, pero es poco lo que se ha hecho para sacarla de la lista negra

 

Coro y La Vela, lugares emblemáticos del estado Falcón, al occidente de Venezuela, desde 1993 son parte del Patrimonio de la Humanidad según la Unesco. Son más de dos siglos de historia que guardan en sus paredes más de 2.500 casas de bahareque con grandes ventanales que nos trasladan a tiempos remotos. Es la historia de la primera capital de Venezuela.

Por Corresponsalía La Patilla





Sin embargo, esta belleza se ha ido perdiendo con los años. Las lluvias, la inclemencia del clima y del viento, las intervenciones humanas con otros materiales que dañan las características únicas de las infraestructuras y lo peor: la desidia gubernamental, instituciones que no hacen nada para rescatar este patrimonio histórico que podría ser un gran atractivo para los turistas y un legado para las próximas generaciones de venezolanos.

Tras las recientes precipitaciones que causaron grandes daños en la región falconiana, el casco central de Coro también quedó bajo el agua y sus históricas casas sufrieron muchos perjuicios, a tal extremo que se pueden observar calles anegadas.

Cuando se camina por el centro histórico de Coro, se evidencia que las autoridades han sido poco diligentes para ejecutar las sugerencias de la Unesco, que busca sacar a la ciudad de la lista de Patrimonio Mundial en peligro.

Y justamente una de las recomendaciones fue instalar un sistema de drenaje, lo que podría ser el proyecto más costoso para el municipio Miranda. Las recientes inundaciones en Coro demuestran que es urgente materializar este proyecto.

Hay voluntad, pero falta plata

 

Patrimonio de la Humanidad en peligro: Centro histórico de Coro se hunde por desidia del chavismo

 

Luis Felipe Díaz, director del Instituto Cultural del estado Falcón, dijo que desde 2018, las casas han sufrido daños por las lluvias, ya que muchas son de familias que las han dejado solas, otras están habitadas, pero quienes allí viven carecen de dinero para repararlas.

Reconoce que existe la intención en el gobierno chavista para reparar los inmuebles, pero no hay un presupuesto tan grande como para cumplir con las peticiones de la Unesco, que “exige, pero no da nada”, dijo.

En lo que va de año, el instituto no ha recibido recursos para refaccionar las casas. Sin embargo, efectúan revisiones, inspecciones y cuentan con maestros artesanos especialistas, pero no hay insumos para trabajar.

Lo único que han podido ejecutar es la remoción de escombros en las áreas que se han caído y también se han colocado plásticos para proteger aquellas que están en riesgo, con el fin de que cuando llueva, evitar que se sigan mojando esas áreas.

Recordó que en el año 2021, el gobierno regional adecuó 217 inmuebles, entre otros, las iglesias y la catedral. Este año han contabilizado 60 inmuebles en Coro en condiciones complejas y otros 26 en La Vela. Algunas sufrieron severos daños con las precipitaciones, como huecos en los techos y fallas en las columnas, muchas por falta de mantenimiento o por estar inhabitadas.

Para salir de la lista en peligro, la Unesco estableció una serie de condiciones, entre las que se cuentan incrementar la seguridad, el alumbrado público, mejoras en las viviendas, un plan de riesgo de desastres y un sistema de drenaje.

Díaz afirmó que en 2020 se hizo un plan de drenaje y estaba valorado en 14 millones de dólares, una cifra que se pudo doblar en poco tiempo. También dijo que se ha iluminado el eje y se han pintado algunas casas con aportes de la gobernación de Falcón y la alcaldía de Miranda. Igualmente, se elaboró un plan de riesgo y desastre, que arrojó un primer informe que se entregará a las autoridades este mes de noviembre.

Dueños con las manos en la cabeza

 

Patrimonio de la Humanidad en peligro: Centro histórico de Coro se hunde por desidia del chavismo

 

Las calles Comercio, Bolívar, Democracia, Falcón y Zamora, muestran casas devastadas, historias de más de 200 años anda por el piso. Calles llenas de agua de lluvia, aguas negras desbordadas, muchas casas vacías y otras abandonadas.

Algunas familias se han visto obligadas a vivir en medio de las ruinas, porque no tienen adónde mudarse. Tampoco poseen suficientes recursos como para invertir en la recuperación de sus casas, que no pueden repararse solo con cemento, sino con una mezcla de arena, cal y un poco cemento, aparte de que se deben usar técnicas de construcción especiales para mantenerse fiel a la historia que cuenta cada casa.

Carmen Naveda, habitante de una casa colonial, dijo que ya las viviendas han tenido problemas por años, porque pese a que están en una zona que debería estar protegida, no reciben ninguna ayuda. “Uno les hace alguito, pero se repara en un lado y se cae en otro. Tampoco dejan usar cemento y eso nos ata más. No hay plata para reparar las casas y vemos cómo se nos caen poco a poco”, dijo.

Las familias se han acostumbrado a vivir en lo que va quedando de las casas, así como le pasó a los Naveda, que debieron comenzar a compartir entre ellos mismos las habitaciones, mientras ven desplomarse parte de su hogar. “Vivimos en medio de las ruinas, mientras vemos cómo se nos cae la casa, la sala está sin techo y poco a poco nos vamos arrumando a las ruinas del lugar”.

La gente de Coro sueña con una ciudad digna de ser visitada por foráneos y disfrutada por nativos, donde no falle el servicio eléctrico. Que cuando llueva, el agua esté canalizada y no se quede estancada. Que esta urbe sea destacada como un patrimonio fundamental para la historia de Venezuela, que pueda ser aprovechada al máximo para el turismo y la recreación.

 

Las casas se están cayendo en pleno centro histórico de Coro