Un nuevo estudio, dirigido por investigadores de Caltech y llevado a cabo por un equipo internacional con investigadores imperiales, ha analizado múltiples rocas encontradas en el fondo del cráter Jezero, en Marte, justo donde el rover Perseverance aterrizó en 2021.
Por Diario AS
En esa zona se encontró una interacción significativa entre las rocas y el agua líquida. Ahora, los investigadores han descubiertos que, dichas rocas, contienen evidencias consistentes de la presencia de compuestos orgánicos formados por compuestos químicos y enlaces de carbono-hidrógeno.
Este descubrimiento no es una evidencia directa de que en Marte haya habido vida, ya que se pueden crear por procesos no biológicos, pero sí podría acercarse. Para poder afirmarlo de manera rotunda sería necesaria una futura misión de devolución de las muestras a la Tierra.
El profesor Mark Sephton, miembro del equipo científico que participó en las operaciones de los rovers en Marte dijo que esperaba que “estas muestras puedan ser devueltas a la Tierra para ver la evidencia del agua y explorar si las condiciones eran adecuadas para la vida en la historia temprana de Marte”.
Un robot especial para un nuevo descubrimiento
El rover SHERLOC fue el afortunado en descubrir los minerales y los posibles compuestos orgánicos coubicados. Su nombre deriva de Scanning Habitable Environments with Raman & Luminescence por Organics & Chemicals.
Su elección no fue una causalidad. Este rover está equipado con una serie de herramientas en el brazo robótico, como el espectómetro Raman, que utiliza un tipo especifico de fluorescencia para buscar compuestos orgánicos y ver cómo se distribuye este material, que proporcionaron información sobre la conservación de este lugar.
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