El martes a la noche, una turista estadounidense que viajaba a bordo del crucero Viking Polaris, de bandera noruega, murió luego de que la embarcación recibió el impacto de una enorme ola.
Por La Nación
Otras cuatro personas resultaron heridas tras la colisión que se registró a las 22.40 horas, cuando atravesaban una fuerte tormenta. Para quienes estaban adentro, las vacaciones pasaron de una experiencia extraordinaria a una verdadera “pesadilla”. Al menos así lo relató una pareja de Durham, Carolina del Norte, que se encontraba entre los pasajeros de este crucero y que compartió su historia con los medios.
Aún desde el crucero, ambos hablaron vía telefónica con el medio WRAL y relataron su experiencia. Fascinados por los “paisajes blancos”, jamás imaginaron la infernal tormenta que vivirían a varios kilómetros de la costa de Ushuaia, Tierra del Fuego.
Con una descripción que sin dudas recuerda a la película Titanic, Suzie Gooding detalló el momento del impacto: “Nos preguntamos si habíamos chocado con un iceberg, sabiendo que en esta zona no hay, pero así se sintió”, dijo. “Todo estaba bien hasta que llegó una ola rebelde y fue algo repentino. Fue realmente muy impactante”, expresó.
“No sabíamos si debíamos preparar nuestro equipo o abandonar el barco”, agregó. La mujer también envió fotos al medio citado de lo que parecen ser ventanas rotas en el costado del crucero. Los Gooding esperan poder volar de vuelta al aeropuerto internacional de Raleigh-Durham el 7 de diciembre, ya habían reservado el mismo crucero en otro barco para marzo de 2023.
Lea más en La Nación