Luis Barragán: Herramientas fundamentales para una historia alimentaria de Venezuela

Luis Barragán: Herramientas fundamentales para una historia alimentaria de Venezuela

Luis Barragán @LuisBarraganJ

Dato universal, la historia del parlamento venezolano y, en propiedad, las diferentes etapas de nuestro parlamentarismo, tiene por herramientas ineludibles y fundamentales el Reglamento Interior y de Debates de una particular jerarquía legal, los diarios de debates, como la sede y, por supuesto, su seguridad. Y, agreguemos, la fuente periodística especializada.

La vida reglamentaria ha contemplado aspectos muy constantes en más de 200 años de Estado deliberante, extremadamente formalistas las dictaduras que inventaron un peculiar dispositivo legislativo y espacio político para su clientela prohibida la discusión política. A mediados del presente siglo, Chávez Frías sinceró su talante al imponer un reglamento inconstitucional que sancionaron los por entonces asamblearios en altas horas de la madrugadas, sin que les agradeciera tamaña contribución.

Conservamos físicamente una buena parte de los diarios de la centuria anterior, siendo precaria la existencia de los de un XIX decididamente inexplorado, sin que invirtiéremos siquiera un par de barriles de petróleo para su digitalización cada vez más urgente. Desde aproximadamente 2004, no se publican tales diarias, siendo incompleta e interesada la publicación de los videos de cada sesión por las redes.





La custodia del Capitolio Federal, dependiente del Comandante en Jefe de la Fuerza Armada, no garantiza el funcionamiento del legítimo parlamento en su sede natural, y no es posible que la menor protesta ciudadana llegue a sus históricas rejas, como jamás se había visto. Importa conocer también el historial y la adecuación de los inmuebles legislativos, a sabiendas que no sirvió para defender la vida e integridad de los parlamentarios en 1848, por ejemplo.

Desespecializada la fuente bajo condiciones de (auto) censura y bloqueo informativo, ya no hay periodistas y secciones exclusivamente dedicados al ámbito, consustanciados con la práctica legislativa de décadas, como ocurrió por siempre, con todas las fallas e incorrecciones. Y no por casualidad, tampoco una bibliografía a tono con un órgano del Poder Público que nació con la propia República independiente.