Austria acusó al hijo de un exdiplomático ruso de ser un espía enviado por Moscú

Austria acusó al hijo de un exdiplomático ruso de ser un espía enviado por Moscú

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, asiste a la reunión del Consejo Económico Supremo de Eurasia en el Salón del Congreso de Bishkek el 9 de diciembre de 2022. (Foto de VYACHESLAV OSELEDKO / AFP)

 

 

 





Las autoridades austríacas sospechan que el hijo de un antiguo diplomático ruso estuvo espiando durante años para Moscú y que recientemente realizó informes sobre la posible reacción de países extranjeros ante la invasión de Ucrania, informa hoy el Ministerio del Interior.

El sospechoso, de 39 años de edad y actualmente en libertad, habría estado en contacto con diplomáticos de varios países y viajado a Moscú poco antes y después del comienzo de la agresión a Ucrania a finales del pasado febrero.

“Gracias a las meticulosas investigaciones del servicio de Protección del Estado y a la estrecha cooperación internacional, fue posible localizar a un espía ruso. Agradezco a los investigadores su gran dedicación”, ha declarado el ministro del interior, el conservador Gerhard Karner, en un comunicado.

Austria cree que el sospechoso facilitó información a Moscú sobre política exterior y de seguridad y, en general, sobre el debate social en Austria y en sus medios de comunicación para “evaluar la posible reacción desde el extranjero en el periodo previo a la operación militar”.

Interior señala en su comunicado que el sospechoso, de nacionalidad griega y que se cree recibió entrenamiento militar en Rusia, es el hijo de un antiguo agente de los servicios de información ruso que ejerció como diplomático en Austria y Alemania.

Pese a no tener empleo, el sospechoso realizó entre 2018 y 2022 un total de 65 viajes a países de la Unión Europea, Rusia, Bielorrusia, Turquía o Georgia, y adquirió propiedades en Austria, Rusia y Grecia.

La investigación de la Dirección de Protección e Inteligencia (DNS) del Estado concluye que la información fue entregada en varios “lugares conspirativos” de Viena, en los que se identificó “en estrecha conexión temporal” a personal diplomático ruso.

Durante el registro de propiedades del sospechoso se localizaron un detector de escuchas telefónicas y cámaras ocultas, así como un chaleco antibalas, además de dispositivos electrónicos que almacenaban hasta 10 millones de archivos.

La DNS presentó el resultado de su investigación a la Fiscalía el pasado 15 de diciembre y el sospechoso está en libertad a disposición judicial.

EFE