Los latinoamericanos festejamos el triunfo de Argentina en el mundial de Qatar, sin embargo en Irán las autoridades asesinan a un joven futbolista por participar en una protesta, lo que contrasta y enluta la fiesta mundial del futbol, en Ucrania continua la guerra y el frio, en la frontera de México con Estados Unidos miles de migrantes entre ellos muchos venezolanos, intentan desesperadamente burlar la vigilancia para pasar la frontera, en el Mediterráneo las pateras parten de la costa africana con los que escapan del hambre con destino a Europa, al igual que los balseros cubanos y haitianos en el estrecho de la Florida, nada ha cambiado con el mundial de Qatar, el mundo sigue girando con sus dramas, tragedias y víctimas.
En Mexico se sientan y se levantan de mesas de dialogo unos negociadores que no consiguen nada concreto, porque los acuerdos son ignorados por el gobierno, que tampoco reconoce su responsabilidad en la cada vez más profunda crisis económica y social, los sectores que negocian por la oposición parecen estar más preocupados por obtener una reducción de las sanciones al régimen, que por la suerte de los presos políticos o la devaluación, que hace imposible que una familia humilde que conforman la mayoría de la sociedad coma completo.
SI, el mundo gira y gira y la humanidad es un inmenso selfie de injusticias retocada por los filtros de los medios, que deciden que es noticia, el filtro para Venezuela coloca a Maduro en un lugar difícil, cuando cree que la oposición que se sienta en México le va a hacer el trabajo para la reducción de las sanciones que bloquean las operaciones de las compañías petroleras con el chantaje de las elecciones, le llueven más sanciones desde el Congreso Estadounidense y para cerrar con una perlita el 2022, las reservas que mantenían una cierta estabilidad artificial del bolívar están en rojo y la moneda venezolana se desmorona frente al dólar, algunos economistas afirman que como el bolívar está sobrevaluado hay que dejarlo flotar, pero los más estudiosos advierten que esa flotación sin otras medidas son inútiles y el remedio será peor que la enfermedad.
El año que viene no habrá mundial y como siempre hay que tener esperanza, por eso que es lo último que se pierde, percibo para el 2023 a un Maduro más arrinconado y con una crisis de sus factores de poder, que van a pelearse por el único ideal que tienen: el dinero. Maduro no gobierna ni decide solo y si no entra plata no le van a lavar los trapos sucios los chinos, los rusos ni los iraníes, los cubanos lavan a mano porque no tienen lavadoras o no funcionan por falta de energía eléctrica, la Corporación del Socialismo del siglo XXI está dejando a Maduro solo porque no produce lo que se espera para mantener al ALBA y PETROCARIBE, que era la estrategia diplomática mas importante para asegurarse el apoyo de un grupo de islas caribeñas con voto en la ONU, la reciente votación por unanimidad de sanciones al gobierno de Maduro, es la consecuencia de una ausencia de lobbies que evidencian que sin plata ni petróleo para repartir no se mueve la solidaridad con el régimen autoritario venezolano, recuerden estimados lectores que por la plata baila el perro.