Migrantes africanos y haitianos protestaron este lunes en la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sureño estado mexicano de Chiapas, para poder ingresar al centro de atención provisional, causaron desorden e ingresaron por la fuerza, sin lograr ser atendidos, ya que les pidieron que salieran a formarse en una fila donde estaban más de 1.000 personas.
Desde el viernes pasado, se acumuló un gran número de personas que se quedaron acampando y durmiendo a las afueras de este centro de atención provisional que expide Formas Migratorias Múltiples (FMM) para transitar en Chiapas.
Los migrantes africanos y haitianos, quienes llegaron este lunes, intentaron meterse a las filas de los migrantes venezolanos, ecuatorianos y centroamericanos, lo que derivó en la trifulca y el intento de ingreso de los migrantes extracontinentales.
En varias ocasiones, los africanos ingresaron al interior del centro de atención provisional, quienes fueron retirados de manera pacífica.
Una migrante de Venezuela, Estela Mantela, señaló que los migrantes africanos, se colaron y les quitaron todos los lugares.
“Nosotros estamos desde el viernes haciendo filas y formados, sin embargo, los africanos y haitianos por la fuerza llegaron a meterse a las filas e intentaron ingresar a la fuerza a donde atiende migración”, relató
La situación en este lugar se salió de control este lunes, debido a que están durmiendo y marcando sus filas por la gran cantidad de personas “increíble”, explicó Jonde Ramírez, migrante venezolano.
“Hay personas que no son conscientes y se forma el descontrol, se requiere mayor logística, los africanos llegan con su actitud mala a meterse a las filas y no entienden, porque es complicado hablarles”.
Este migrante venezolano enfatizó que el personal del Instituto Nacional de Migración (INM), los está atendiendo a todos, pero existe un descontrol y desorganización de los mismos migrantes.
Al centro de atención provisional llegó personal de la Guardia Nacional, de la Policía municipal de Tapachula y del grupo Beta, quienes ayudaron a los agentes de migración a controlar la situación, porque en cada tramo de la fila había confrontaciones entre los venezolanos y africanos.
Las fuerzas federales se desplegaron en una enorme fila y ordenaron a los más de 1.000 migrantes, incluyendo a niños, mujeres y hombres, quienes buscan estar de manera legal en Chiapas.
Tras, poner orden y lograr controlar la situación, los migrantes ingresaron en grupos de 50 personas al centro de atención provisional, para poder hacer sus trámites que tardan entre 5 y 7 horas, por lo que les recomiendan portar el uso de cubrebocas y llevar suficiente alimentos y agua, porque no se les permite salir después de su ingreso.
Asimismo, las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), registró una alta afluencia de personas que buscan asilo en México.
EFE