Charles Sobhraj, alias “La Serpiente”, timador y asesino en serie

Charles Sobhraj, alias “La Serpiente”, timador y asesino en serie

El asesino en serie, estafador y ladrón francés Charles Sobhraj, acusado en los años 60 y 70 de múltiples asesinatos y encarcelado desde 1977, habla con los periodistas desde detrás de una ventana enrejada el 11 de febrero de 1997 en los tribunales de Tis Hazari en Nueva Dehli. (Foto de Douglas E. CURRAN / AFP)

 

El famoso estafador y asesino en serie francés Charles Sobhraj, que inspiró la popular serie “La Serpiente” de Netflix, es responsable de varios crímenes cometidos en Asia en los años 1970.

El carismático timador, de 78 años, ha pasado dos décadas encarcelado en Nepal por el asesinato de dos turistas en los años 1970.





El viernes fue liberado de prisión debido a problemas de salud y debía ser trasladado a Francia ese mismo día.

Tras pasar una infancia difícil y varias estancias en prisión en Francia, por delitos menores, empezó a viajar a principios de los setenta, haciéndose amigo de mochileros, a los que acababa robando, a largo del conocido como “sendero hippie”, una ruta que iba de Europa al sureste asiático.

En un momento dado, llegó a Tailandia, donde estuvo implicado en su primer asesinato, el de una joven estadounidense cuyo cuerpo fue encontrado en una playa de Pattaya en 1975.

“Era culto, cortés”, afirmó Nadine Gires, que se hizo amiga de Sobhraj cuando este se mudó a su edificio de apartamentos, en Bangkok, en 1975.

Pero la mujer no tardó en desconfiar de su parlanchín vecino, que se hacía pasar por un comerciante de piedras preciosas para atraer a los viajeros –que solían moverse con mucho dinero en metálico– para drogarlos, robarles y matarlos.

“Mucha gente enfermaba en su casa”, explicó Gires a la AFP el año pasado. “Él no solo era un estafador, un seductor, un ladrón de turistas, sino un diabólico asesino”.

Sobhraj, un ciudadano francés, políglota, de madre vietnamita y padre indio, ha estado vinculado a más de 20 homicidios.

Sus víctimas eran estranguladas, apaleadas o quemadas, y Sobhraj solía servirse de los pasaportes de los hombres a los que mataba para viajar hasta su próximo destino.

Fue apodado “La Serpiente” por su habilidad para hacerse pasar por otros y así evadir a la justicia. Ese mote dio nombre a una serie de televisión producida por la BBC y Netflix, inspirada en su vida, que ha tenido millones de espectadores en todo el mundo.

“Héroe criminal”

Las autoridades lo atraparon en India en 1976, donde fue sentenciado a 12 años de cárcel.

Desde su celda, Sobhraj le vendió su historia a una editorial y fue entrevistado por la periodista australiana Julie Clarke, a la que relató sus asesinatos con todo lujo de detalles.

“Despreciaba a los mochileros, los veía como jóvenes pobres, drogadictos”, explicó la reportera a la AFP en 2021. “Se consideraba a sí mismo un héroe criminal”, afirmó.

Sobhraj pasó 21 años en prisión, salvo por un periodo de 22 días, en 1986, cuando logró escapar de su celda dándoles a sus guardias galletas, pasteles y uvas mezcladas con somníferos.

Lo atraparon en un restaurante en el costero estado de Goa. Más tarde, dijo que se había fugado para que le aumentaran la pena en India y evitar que lo extraditaran a Tailandia, donde hubiera podido ser condenado a pena de muerte.

A su salida de prisión, Sobhraj regresó a París, donde llevaba una vida tranquila.

En 2003 fue visto de nuevo en Nepal, en un turístico barrio de Katmandú, y días después fue detenido en un casino.

Un tribunal lo condenó a cadena perpetua al año siguiente por el asesinato de la turista estadounidense Connie Jo Bronzich en 1975.

Unos diez años después, la justicia nepalí lo condenó por el asesinato del compañero de viaje de Bronzich, el canadiense Laurent Carriere, cuyo pasaporte utilizó Sobhraj para salir de Nepal tras cometer sus crímenes.

En 2008 se casó con Nihita Biswas, 44 años menor que él e hija de su abogada nepalí, en una ceremonia secreta, en prisión.

Sobhraj tiene al menos una hija, fruto de una anterior relación, residente en Francia. AFP