Hace dos décadas, Roberto Rivas desempeñó un papel crucial en la desarticulación de una de las mayores redes mundiales de tráfico de pasaportes del hemisferio.
Por Univision
Pero hoy, este peruano de 65 años es un indocumentado en un país que parece haber olvidado su deuda con él y las promesas que agentes le hicieron cuando se ofreció para infiltrarse en el círculo íntimo de Gloria Niño Canales, alias la ‘Reina de los Coyotes’.
“Me han hecho sufrir mucho acá. Me han dejado tirado como un perro. Trabajé duro, arriesgué mi vida”, dijo Rivas, que ahora vive en San Antonio con su pareja peruana y sus hijos.
A finales de la década de 1990, Rivas vivía en San José, Costa Rica, y trabajaba como guardia de seguridad para el embajador de Perú cuando supo de un importante caso de fraude en el que estaba implicada Niño Canales, una mujer nacida en Perú que se había convertido en el objetivo de una gran investigación estadounidense: la ‘Operación Espejo Roto’ o Broken Mirror en inglés.
Dedicó los siguientes dos años a infiltrarse en la red que Niño Canales y su esposo dirigían desde su mansion en San José de Costa Rica, primero como pintor y luego como chofer de confianza. Con gran riesgo personal, Rivas robó y copió del fax de la pareja decenas de documentos personales que se utilizarían más adelante para procesar a la pareja.
Lea más en Univision