De acuerdo con balance de la Federación de Asociaciones de Cañicultores (Fesoca), solo están operando las cuatro centrales azucareras que están en manos del sector privado, mientras que las 11 controladas por el chavismo no están trabajando.
Sin embargo, la producción de caña de azúcar cerró la temporada de 2022 con un crecimiento del 19 % respecto al año pasado, agregó Fesoca.
Los productores lograron cosechar este año 2,81 millones de toneladas, cuando en 2021 el cultivo llegó a las 2,36 millones, según las cifras facilitadas por el presidente de la federación, José Ricardo Álvarez.
Es el segundo año consecutivo de crecimiento de la producción luego de que en 2020 se produjeran 2,13 millones, tras una caída progresiva desde el 2006, cuando se cosecharon 9,02 millones de toneladas.
Álvarez explicó que el sector ha recuperado rentabilidad al vender la cosecha a los productores industriales en dólares, una moneda que ha adoptado la mayoría del país ante la constante devaluación de la moneda local -el bolívar- frente a la divisa estadounidense, que ha sido de un 72 % en lo que va de año.
Además, el chavismo, que mantenía el monopolio de importación y comercialización de insumos, ha cedido permisos a actores privados para que importen químicos y otros suministros esenciales para el cultivo.
La zafra 2022 inició a principios de año en los estados Lara y Portuguesa (oeste), donde se ubican las centrales azucareras más grandes del país, y en la región central de Aragua.
Con información de EFE