En la sesión extraordinaria del 30 de diciembre de 2022, la fracción unitaria del Consejo Legislativo de Mérida, votó en contra del presupuesto 2023, que cuando fue presentado representaba 25 millones de dólares y hoy se ubica en 13 millones de dólares, debido a la devaluación y pésimas políticas económicas del régimen de Nicolás Maduro.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
La situación es tan crítica, que el presupuesto 2023 es inferior al presupuesto de este año por más de 5 millones de dólares, según informó la legisladora Fabiana Santamaría.
“Este monto de 236.333.480,37 bolívares es totalmente insuficiente para desarrollar políticas públicas en el estado Mérida. La salud ocupa el tercer lugar en el orden de recursos asignados, mientras que la educación ocupa el quinto lugar, la cultura está en el séptimo y ciencia y tecnología en el puesto doce. Esta distribución presupuestaria imposibilita la ejecución de las metas planteadas, pretendiendo cosas como desarrollar un programa de alimentación en comedores populares con 0.81 bolívares por persona, atención médica a deportistas con 11 bolívares cada uno, y pretenden garantizar la calidad de vida de personas con discapacidad en proyectos contando con 89 bolívares“, precisó la legisladora.
Manifestó su solidaridad con los valientes bomberos merideños, que siguen laborando aun cuando perciben un sueldo mísero y les asignaron recursos muy por debajo de lo que requiere el cuerpo de bomberos.
También fueron irrisorios los recursos destinados a planes de contingencia, obras del sector rural y vialidad urbana.
“Se plantea el mejoramiento de seis viviendas y no mencionan a la infraestructura escolar, que abarca 30 escuelas, y con menos de 350 dólares asignados a cada institución educativa, casi nada se puede hacer para mejorarlas”, dijo la parlamentaria.
En un recorrido que la diputada efectuó por la entidad andina, cumpliendo con sus responsabilidades como presidenta de la Comisión de Educación, pudo constatar que gran parte de la infraestructura de las instituciones está lamentables condiciones.
Los niños, que representan el futuro del país, deben estudiar sentados sin espaldar en sus sillas y cargar tobos de agua para utilizar los baños, mientras los docentes se las ingenian junto a los representantes para brindarles alimentos”, sentenció la legisladora.
Expresó la irresponsabilidad de Nicolás Maduro y su total desconexión con las realidades regionales, asignando recursos que no llegan ni al 4% de lo necesitado para el desarrollo de la entidad.
“Los merideños merecen respeto, dignidad y calidad de vida. Por ese motivo, como legisladores democráticos y comprometidos con la ciudadanía, no podíamos ser cómplices en la aprobación de una ley de presupuesto que se burla de los merideños y mantendrá a todas las dependencias de la gobernación en condiciones totalmente inestables”, finalizó.