Séneca
Donde quiera que se encuentre un venezolano, demos la bienvenida a un nuevo año. Nuestro compromiso sindical en la lucha por la libertad, los derechos humanos y las reivindicaciones laborales sigue en pie, firme, más en estos momentos cuando la desesperanza está presente en cada uno de nuestros hogares, al sentir que los cambios que queremos se alejan en medio de la confusión y de las peleas de grupos por controlar las ruinas de un país que fue próspero y feliz.
La organización de los trabajadores sigue siendo nuestra tarea más importante y no la hemos descuidado a pesar de la persecución y de las amenazas a nuestra seguridad personal.
El presente, que vemos confuso y sin rumbo, nos obliga a todos los venezolanos de bien a actuar, a darle un giro de 180 grados a la tragedia que vivimos. Nos obligan nuestros compatriotas inocentes detenidos en las cárceles venezolanas por pensar de forma distinta. Nos obligan los millones de pensionados y jubilados sumidos en la miseria luego de una vida de trabajo. Nos obligan los millones de venezolanos que recibirán el nuevo año en refugios fronterizos porque la ausencia de oportunidades de una vida digna y libre los han empujado a emigrar. Nos obligan los niños y jóvenes venezolanos que perdieron la oportunidad de ascenso social a través de la educación que hoy es un lujo inaccesible para los pobres. Nos obliga nuestro país hoy en manos de hienas y depredadores que saquean nuestros recursos minerales y destruyen nuestro ambiente. Nos obligan los millones de trabajadores que tienen derecho a un salario digno y a un sistema de salud eficiente y humano.
No perdamos la esperanza, sigamos con las manos firmes en el timón hacia nuestro único destino posible: la libertad. Estamos obligados a unirnos en un solo frente de lucha, no para mantener a un codicioso personaje y su camarilla en la presidencia de la república o creer en esos políticos que nos prometieron unión y ahora dan un triste espectáculo creyendo que tienen el cheque en blanco del voto del pueblo, sino para un verdadero y permanente rescate de nuestra patria.
Esa es la promesa, seguir en la lucha por larga y dura que sea.
Dios bendiga y proteja a todos los venezolanos y sus familias
Bienvenido 2023