Casi como un reflejo instintivo, al conocer la noticia de la muerte de Ken Block este martes por la mañana, es natural pensar en el accidente de Michael Schumacher, el astro alemán de la Fórmula 1 que tras una caída esquiando en los Alpes franceses el 29 de diciembre de 2013, quedó con secuelas psicomotrices permanentes hasta estos días.
Por Infobae
Pasaron 9 años y 4 días entre uno y otro episodio, y en ambos casos se trató de deportistas acostumbrados al vértigo y la velocidad, que sufrieron un accidente practicando un deporte invernal que, en teoría, es mucho más segura que sus respectivas profesiones.
Ambos desarrollaron su carrera profesional enfrentando el peligro permanente de una actividad como la del automovilismo, que aunque en disciplinas completamente diferentes, es siempre un deporte de riesgo.
Ken Block se accidentó mientras conducía una moto de nieve en Utah, EE.UU. y oficialmente solo se supo que era parte de un grupo pero que al momento de su accidente, se encontraba solo. Según los reportes, al enfrentar una pendiente muy empinada, la moto se volcó cayendo encima suyo, lo que le habría causado heridas tan severas como para que su muerte ocurriera en el mismo momento.
A diferencia de Schumacher, Block tenía una actividad mucho más impactante a bordo de los autos. Sus famosas “Gymkhanas”, pruebas de destreza de todo tipo, le dieron una fama que trascendió el deporte y captó la atención de un público joven que probablemente no se hubiera interesado por los autos sin la atracción que él generaba con sus videos en YouTube.
Fundador de la marca de calzado informal DC Shoes en 1994, Block recién dio rienda suelta a su pasión por las carreras de rally en 2005, a los 37 años de edad. Lo hizo compitiendo en el campeonato norteamericano de rally con un Subaru Impreza WRX STi, y apenas un año más tarde, junto al motocrosista Travis Pastrana, participaron de los Rally X-Games con esa misma marca de autos japoneses tan identificados con los rallies.
En 2008 creó el concepto de “Gymkhana”, al realizar su primer video de una impresionante serie de acrobacias y maniobras de enorme precisión en un escenario montado especialmente en una base militar.
Se llamó “Gymkhana Practice” y asombró al mundo entero a través de YouTube, especialmente por las repeticiones en cámara súper lenta que mostraban la perfección de sus maniobras a bordo de un Subaru negro, que además tenía el patrocinio de Monster Energy, la bebida energizante competencia de Red Bull, que se hizo muy popular por asociarse a sus acrobacias.
Un año más tarde, con un modelo de Subaru más nuevo, realizó en Los Ángeles su segunda Gymkhana a la que llamó “The infomercial”, y esa fue la última que hizo con la marca japonesa, ya que a partir de 2010 comenzó una relación deportiva y comercial con Ford, para empezar a usar sus modelos Focus y Fiesta, para sus acoracias pero también para correr en el Campeonato Mundial de Rally, hacia donde extendió su actividad.
La tercera “Ghymkhana” fue con un Fiesta en París, la cuarta fue en Hollywood, la quinta en San Francisco, la sexta en una pista aérea abandonada de California, pero ya con un Fiesta que tenía más de 650 CV de potencia y en asociación con Need for Speed.
La séptima edición fue muy especial, llamada como carrera salvaje por las calles de Los Ángeles, no fue a bordo del Fiesta sino de un impresionante Hoonicorn RTR, un Mustang de 1965 de más de 855 CV. El video fue publicado a finales de 2014 y resulta uno de los más exitosos con 58 millones de visualizaciones, tal vez no tanto por las acrobacias sino por el tipo de auto que se trataba.
Volviendo al Fiesta, la “Gymkhana” de 2016 fue en Dubai, la de 2017 fue en una zona industrial del estado de Nueva York, y la décima y última fue distinta a todas, grabada entre Suecia, EE.UU. y México, con 5 diferentes vehículos: el Ford Fiesta WRC, el Mustang Hoonicorn RTR, un Ford Focus RS RX, un Ford Escort RS Grupo A de los años 90 y finalmente una impresionante pickup Ford F-150 Hoonitrack de 1977.
Su último acto ya no se llamó “Gymkhana” sino “Electrikhana”, y esto fue debido a que su relación con Ford terminó y comenzó otra con Audi, con quiénes tenía un largo camino por recorrer. El primer evento se hizo con un auto concebido especialmente para él, basado en la herencia del poderoso Sport Quattro S1 de Grupo B de los años 85 y 86 en el Mundial de Rally.
Lo llamaron Audi S1 Hoonitron y se trata del primer auto completamente eléctrico que utilizó Ken Block para sus famosos videos. La “Electrkhana” no fue todo lo espectacular que esperaban, probablemente por la mucho menor sensación que causa un auto eléctrico a nivel auditivo, ya que escuchar los motores turbo en sus máximas RPM en las “Gymkhanas” siempre fue una parte importante del impacto que causaban sus videos.