Al menos nueve personas murieron este miércoles en dos ataques suicidas simultáneos con coche bomba perpetrados en el centro de Somalia, según informaron hoy fuentes policiales.
Los atentados ocurrieron en la ciudad de Mahas, en la región de Hiran, donde el pasado año el Ejército somalí, apoyado por aliados internacionales como Estados Unidos o la fuerza de la Unión Africana (ATMIS), lanzó una ofensiva contra el grupo yihadista Al Shabab.
“La ciudad de Mahas fue atacada por terroristas esta mañana”, declaró el comandante de policía Osman Nur, citado por el medio local Caasimada.
“Los atacantes usaron vehículos cargados con explosivos y atacaron un área civil. Se ha confirmado que nueve civiles murieron y varios más resultaron heridos en las dos explosiones, precisó Nur.
Un ataque tuvo como objetivo la residencia del comisionado del distrito de Mahas, Muumin Maxamed Xalane, que salió ileso; y el otro sacudió la casa de un diputado federal que no se encontraba en la vivienda, según medios locales.
Los atentados, que se atribuyó Al Shabab, tuvieron lugar después de que el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, asegurara el pasado domingo en su discurso de Año Nuevo que su país eliminará a ese grupo yihadista en 2023.
Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red Al Qaeda, perpetra a menudo ataques terroristas en la capital somalí, Mogadiscio, y otros puntos de Somalia para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Desde el pasado agosto, cuando el presidente somalí anunció “una guerra total” para acabar con Al Shabab, el Ejército ha librado intensas batallas contra los terroristas, en ocasiones con la colaboración militar de Estados Unidos.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
EFE