El rapero estadounidense Young Thug irá a juicio este lunes por cargos de que su sello discográfico es fachada de una red criminal.
La influyente estrella del hip-hop, cuyo nombre real es Jeffery Williams, figura entre las más de dos docenas de acusados por un gran jurado de Georgia de pertenecer a Young Slime Life (YSL), una rama de la pandilla callejera Bloods.
La acusación sacudió al mundo del rap, ligado al hip-hop, del que Young Thug es considerado una de las figuras más impactantes de la industria, pues es uno de los que forjó el sonido del rap contemporáneo.
Los fiscales de Georgia les acusa de conspirar para violar la ley de extorsión criminal de ese estado del sur de Estados Unidos, similar a la Ley federal RICO.
Al amparo de esa ley, diseñada inicialmente para perseguir a la mafia, fue condenado el cantante de R&B R. Kelly por delitos sexuales.
Los presuntos delitos que penden sobre los acusados incluyen conspiración, asesinato, asalto, robo de auto, tráfico de drogas y robo.
Young Thug, fundador del sello de hip-hop y rap YSL Records en 2016, también enfrenta un cargo de participación en actividades criminales de pandillas callejeras.
Los abogados de la defensa insisten en que YSL, también conocida como Young Stoner Life Records, no representa nada más que una etiqueta y una vaga asociación de artistas.
En un aspecto polémico, los fiscales se valen de letras de músicos como Young Thug y Gunna, quien también fue acusado pero aceptó un acuerdo de culpabilidad.
No es la primera vez que las letras de hip-hop son puestas en la picota, lo que ha generado controversia en numerosas ocasiones en las últimas décadas.
Erik Nielson, profesor de la Universidad de Richmond y especialista en música rap, probablemente sea llamado como testigo experto en nombre de la defensa.
Su libro de 2019 co-escrito con Andrea L. Dennis, “Rap on Trial: Race, Lyrics, and Guilt in America”, sostiene que los tribunales habitualmente sacan de contexto las letras que relatan fragmentos de la vida para criminalizar y encarcelar tanto a los raperos profesionales como a los aspirantes a artistas que son principalmente negros.
De las 28 personas nombradas originalmente en la acusación, se espera que 14 comparezcan en el juicio, que podría durar de seis a nueve meses.
Seis de los acusados originales serán juzgados por separado, y ocho, incluyendo a Gunna y al hermano de Young Thug, Quantavious Grier, llegaron a un acuerdo con la fiscalía.
Los documentos judiciales revelan que la fiscalía podría llamar a más de 300 testigos, incluyendo figuras prominentes del mundo del rap como Lil Wayne.
AFP