Fue en 2010 cuando un grupo de astrónomos que trabajaba con el telescopio espacial de rayos gamma Fermi anunció el descubrimiento de dos manchas gigantes centradas en el núcleo de la Vía Láctea. Las manchas se extendían por encima y por debajo del plano de dicho lugar a lo largo de más de 25.000 años luz. Las llamaron Burbujas de Fermi y su origen sigue siendo un misterio.
Por: Muy interesante
Las Burbujas de Fermi emiten grandes cantidades de radiación de alta energía. De manera reciente, la red IceCube de la Antártida detectó 10 neutrinos de superalta energía procedentes de las burbujas.
Ello hace pensar a algunos astrofísicos la posibilidad de que se estén produciendo interacciones subatómicas en las Burbujas de Fermi. Estas misteriosas presencias espaciales están llenas de rayos cósmicos, que solo pueden ser detectadas por telescopios que detectan rayos gamma de alta energía.
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