La Unión Europea (UE) y la OTAN anunciaron la creación de un grupo de trabajo conjunto para mejorar la resiliencia de sus infraestructuras críticas ante amenazas como sabotajes o el empleo por parte de Rusia del suministro energético como “arma”.
“Hoy ponemos en marcha un grupo de trabajo UE-OTAN para la protección de las infraestructuras críticas”, anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una declaración junto al secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.
“Se trata de un grupo de trabajo en el que nuestros expertos de la OTAN y de la Unión Europea trabajarán codo con codo para identificar las principales amenazas a nuestras infraestructuras críticas, examinar las vulnerabilidades estratégicas que tenemos y, por supuesto, desarrollar principios clave para mejorar nuestra resistencia y proponer medidas paliativas y correctivas”, explicó.
Von der Leyen, que el martes firmaba junto a Stoltenberg y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la tercera declaración de cooperación entre la UE y la OTAN, con la que quieren llevar su colaboración a “un nuevo nivel”, señaló que, al principio, el grupo de trabajo abarcará cuatro sectores: transporte, energía, digital y espacial.
“Y, por supuesto, informaremos de nuestros resultados a los Estados miembros o a los aliados”, apuntó.
Por su parte, Stoltenberg, que hoy participa de forma excepcional en la reunión del Colegio de comisarios europeos, afirmó que “la resiliencia y la protección de las infraestructuras críticas son una parte clave de nuestros esfuerzos conjuntos”.
En concreto, aludió al uso de la energía por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, como arma, y al sabotaje sufrido por los gasoductos North Stream.
“Así que hemos acordado crear un grupo de trabajo sobre resiliencia e infraestructuras críticas”, indicó.
El objetivo es “estudiar juntos cómo hacer que nuestras infraestructuras críticas, nuestra tecnología y nuestras cadenas de suministro sean más resistentes a las posibles amenazas y tomar medidas para mitigar las posibles vulnerabilidades”, dijo.
“Será un paso importante para que nuestras sociedades sean más fuertes y seguras”, argumentó el político noruego.
La tercera declaración de cooperación entre la UE y la OTAN incluye como novedad la creciente competencia geoestratégica, los problemas de resiliencia y la protección de las infraestructuras críticas, las tecnologías emergentes y disruptivas del espacio, las implicaciones del cambio climático para la seguridad y la interferencia y manipulación de la información.
EFE