La docente Carmen Sulay Rojas fue destituida como subdirectora del liceo Ángel Noriega Pérez, ubicado en Pampatar, municipio Maneiro del estado Nueva Esparta.
Por Dexcy Guédez
La decisión de las autoridades de la Zona Educativa de la región neoespartarna surgió pocas horas después que la docente, quien es muy apreciada en su gremio por su vasta preparación académica, emitiera declaraciones durante la manifestación de docentes el pasado lunes en Margarita.
En esa protesta, Carmen Sulay asistió con toga, birrete y varias medallas logradas a fuerza de estudios y especializaciones en su carrera docente en el área de Geografía e Historia, lo que llamó la atención de los periodistas, quienes pulsaron su opinión sobre el atuendo.
Su respuesta fue casi inmediata y con la voz entrecortada y lágrimas en sus ojos, reclamó mejores condiciones de vida para los educadores del país.
“Hasta cuándo vamos a seguir pasando hambre y miseria. Nuestras neveras están vacías. Mi estómago está vacío. Queremos salarios dignos de acuerdo con el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Exigimos respeto a nuestros derechos. Tenemos hambre. ¡Basta!”, gritó en medio de aplausos de sus compañeros.
Al reincorporarse a sus labores, comenzó la discriminación, y este miércoles recibió la desafortunada noticia sobre su remoción del cargo, con argumentos que son rechazados por los gremios magisteriales.
Jesús Quijada, integrante de la Coalición sindical de Nueva Esparta, anunció que Rojas cuenta con el respaldo de sus colegas y que convocaron a reunión urgente este viernes en la Casa del Maestro, en La Asunción, para tratar el caso y establecer acciones para que sean respetados sus derechos humanos y laborales.