Llama la atención que opiniones lanzadas como piedras, desde ambos lados de un cercado que divide a quienes dicen odiarse… se parecen tanto.
Tal cualidad sobresale hasta cuando se discrepa sobre un punto secundario… digamos acerca de lo bien o mal que anda nuestro país.
Hipótesis que se pudiera exponer de otra manera… ¿a ver, qué tanto nos hemos arreglado desde los tiempos de guarimbas salvajes, expropiaciones, sanciones y encierro por pandemia?
Unos dicen, sin mayores explicaciones, “que Venezuela se arregló”… otros sin exponer a qué viene tanta alegría extrañamente originada en nuestros males… niegan cualquier signo que apunte en ese sentido.
En realidad todo viene a que ambos adversarios que pugnan por el poder sueñan con un país idílico… solo para ellos… pero desaparecido.
La publicidad del gobierno apunta a que pronto estaremos de regreso a los tiempos en que Hugo Chávez dilapidaba recursos petroleros y de deuda… destinados absurdamente a mantener la popularidad del comandante quién aprobaba con ligereza fondos para “raspa cupos”… reparar hospitales fuera del país etc.
Todos conocemos la historia pero a veces olvidamos que hubo un antes que también todo lo explica… y que para dejar quietos a los viejos partidos puntofijistas… al igual que la bonanza del comandante… no volverá… porque tal manguangua es imposible bajo las actuales condiciones del mundo.
Si repasamos digamos “por encimita” la situación mundial caeremos en cuenta que la inflación del primer mundo pronto hará caer las remesas que familiares europeos envían a parientes que viven en Venezuela.
Este mal augurio tiene sin embargo orígenes concretos… debido a las astronómicas alzas no solo de precios sino de impuestos… para financiar la guerra en Ucrania.
Nada extraño: los europeos no son más tacaños que nuestros parientes que viven en USA desde donde se constata la caída de las remesas. Y el siglo pasado dos veces acabaron su geografía… para beneficio de USA que tomó el relevo como primera potencia.
Quedan para nosotros desde luego las exportaciones que tanto menciona en sus discursos el presidente Maduro quien ahora corre solo desde el desmonte del interinato.
Apartando lo famélicas que están nuestras finanzas tanto públicas como privadas cabe señalar el proceso de empobrecimiento de Europa… que empequeñece nuestros posibles mercados.
Europa es un continente al que tradicionalmente poco ingresan nuestros productos… salvo el petróleo en épocas ahora remotas.
En los Países Bajos donde un gobierno que sigue ordenes de los Estados unidos… está desmantelando gran parte de las granjas de esos países bajo el estúpido argumento “que las vacas engrandecen el agujero de la capa de ozono”… podrían ingresar nuestros productos… pero.
Los Países Bajos son los segundos exportadores mundiales en varios rubros como leche y quesos… si continúa el gobierno de esas tierras hostilizando granjeros Venezuela podría abrir mercados en esas tierras… pero.
Será muy difícil porque nuestros bancos carecen de capital suficiente… y la organización del transporte desde las zonas productivas hasta los puertos… es obstaculizada por los intereses de la corrupción.
Pero ese detalle nadie lo quiere resolver: y mientras tanto otros países aprovechan.
Países donde la pugna gobierno-oposición logra llegar acuerdos en pro de la sociedad.
Dónde los líderes discuten problemas y soluciones… a veces desde sus puntos de vista ideológicos… pero a veces no.
A diferencia de nuestra Venezuela donde la agenda pública de discusión gira en estos momentos alrededor de tres ex diputadas… a quienes nadie recuerda… empeñadas desde el exterior en mantener la ficción del interinato.
O de establecer quién tiene más gónadas… los cuarenta candidatos hombres… o alguna de las candidatas mujeres… especializadas en lanzar lecos… vacios… que serían la envidia de Pavarotti.
¡Así llegaremos muy lejos!